El Centro de Gestión Ambiental Villa María – Villa Nueva (CGA), inaugurado en agosto de este año, se encuentra en pleno funcionamiento para otorgar una nueva vida a diversos tipos de residuos sólidos urbanos (RSU) que pueden encontrar un segundo uso. Para lograrlo, el CGA cuenta con cuatro plantas principales dedicadas al reciclaje y la reutilización de distintos tipos de desperdicios generados en ambas ciudades, las cuales han reincorporado al sistema de la economía circular aproximadamente 525.000 kilos de residuos sólidos y 60 metros cúbicos de otros tipos de desechos, desde el inicio de sus operaciones.

El Centro de Gestión Ambiental Villa María – Villa Nueva (CGA), se encuentra en pleno funcionamiento para otorgar una nueva vida a diversos tipos de residuos sólidos urbanos (RSU) que pueden encontrar un segundo uso.

Es así que, la planta de clasificación y separación de RSU, operada por trabajadoras y trabajadores de la Cooperativa 7 de Febrero, procesa 30.000 kilos semanales de RSU reciclables, provenientes de la recolección diferenciada que se realiza en Villa María y los programas municipales relacionados con el ambiente, tales como Escuela Recicla, las campanas de separación en espacios públicos, Clubes Verdes, entre otras propuestas. Por lo tanto, sólo este espacio ha dado nueva vida a casi 390.000 kilos de RSU, desde agosto hasta noviembre.

En detalle, este espacio del CGA cuenta con una cinta de separación capaz de soportar cinco toneladas por hora de residuos; una prensa enfardadora vertical y otra horizontal para envases y latas; dos balanzas de piso con impresora incorporada; 12 contenedores móviles; un autoelevador eléctrico de 1.500 kilogramos; una máquina trituradora de poliestireno expandido y una mini cargadora.

Por su parte, la planta destinada al compostaje, gestionada por la Cooperativa de trabajo La Sustentable con asesoramiento de técnicos especializados, ha incorporado al sistema más de 25.000 kilogramos de residuos orgánicos, provenientes en su mayoría del Mercado de Abasto, que antes se desechaban en celdas de disposición final sin un tratamiento adecuado.

En esta misma línea, se encuentra un espacio de acopio y corte de neumáticos fuera de uso (NFU), los cuales son retirados por la empresa Geocycle para su posterior entrega a firmas cementeras, reduciendo así el impacto ambiental de cerca de 110.000 kilos de caucho y otros elementos, que antes terminaban en el enterramiento o en espacios verdes.

A su vez, la planta de voluminosos, donde se realiza la separación y tratamiento de maderas, pallets y otros residuos asimilables que ingresan a disposición final, ha conseguido separar y recuperar 60 metros cúbicos de este tipo de residuos, que se depositan en contenedores roll off de 20 metros cúbicos cada uno, que luego son comercializados.

Todo esto es posible gracias al trabajo mancomunado con otros espacios como el Centro Urbano Ambiental, que funcionan en sintonía con las políticas ambientales impulsadas por el municipio con el objetivo de hacer de Villa María una ciudad más sustentable y sostenible, que colabore a reducir el impacto medioambiental.