Este miércoles, en el Aula Mayor de la Universidad Nacional de Río Cuarto, se reunió el máximo órgano de gobierno de la universidad para analizar la situación de las universidades nacionales y sus proyecciones. Definió poner en marcha cuatro comisiones, que funcionarán de manera simultánea, donde debatirán ejes claves como: inclusión educativa, ciencia, tecnología e innovación; extensión, presupuesto e infraestructura.
En el Aula Mayor de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), sesionó la Asamblea Universitaria, el máximo órgano de gobierno de la UNRC compuesto por 106 miembros: la rectora, los consejeros directivos de las facultades (17 por cada una de las cinco unidades académicas, que hacen un total de 85 personas) y los consejeros superiores (diez docentes, seis estudiantes, dos graduados y dos nodocentes). Todos ellos con derecho a voz y voto.
De este primer capítulo participaron 102 asambleístas, aunque con el transcurrir de las horas quedaron 95. El debate se centró en la conformación de las comisiones y la definición del reglamento para el funcionamiento de esta Asamblea Universitaria.
Después de más de cuatro horas de deliberaciones, se acordó la metodología de funcionamiento de la Asamblea Universitaria y se conformaron cuatro comisiones que estarán presididas por los decanos, luego pasaron a un cuarto intermedio hasta el miércoles 11 de diciembre. Oportunidad en la que el plenario analizará el estado de situación del debate por parte de las comisiones.
Con votación unánime, este cuerpo colegiado conformó cuatro comisiones para el tratamiento de temas, relacionados con el objeto de la convocatoria. Los ejes son:
- Grado, posgrado, bienestar humano e inclusión educativa.
- Ciencia, tecnología e innovación.
- Extensión, vinculación y transferencia.
- Presupuesto e infraestructura, incluido quién y cómo se audita la Universidad.
La reunión fue presidida por la rectora Marisa Rovera, quien estuvo escoltada en el estrado por la vicerrectora Nora Bianconi y el secretario general de la UNRC, Jorge Miguel. Las deliberaciones de la Asamblea Universitaria se concretaron este miércoles en el Aula Mayor del campus, entre las 14.20 y las 18.30, marco en el que decidió por unanimidad pasar a un cuarto intermedio.
En el inicio, por unanimidad se convalidó la citación a la Asamblea. Y, de inmediato, comenzó la discusión sobre el reglamento propuesto por el Rectorado para el funcionamiento de la Asamblea.
La primera modificación estuvo vinculada con la posibilidad de otorgarle la palabra a personas que no integran la asamblea, a partir de un pedido de alguno de los miembros del cuerpo, que debe ser votada por mayoría simple. Luego, siguió un lado intercambio de opiniones respecto de la conformación de las comisiones y los ejes temáticos.
La rectora Marisa Rovera, expresó: “Este año, el desfinanciamiento sumado a decisiones políticas, que no tienen ver sólo con una cuestión de desfinanciamiento, transversalizan todas las funciones de la Universidad. Es crucial que se aborde el tema salarial”, puntualizó y agregó: «Si se analiza de manera integral la calidad de la enseñanza, la inclusión, la posibilidad de estudiar, la oportunidad, hay que centrado en lo que es bienestar estudiantil”.
Por otro lado, sobre la investigación científica y tecnológica, la rectora sostuvo: “Ha tenido un embate sustantivo y amerita un análisis profundo”. Y en cuanto, a la extensión, transferencia, vinculación, arte y cultura, indicó: “Hay que analizar con quiénes nos vinculamos, cómo y para qué. Es importante tener en cuenta todo lo que tiene ver con presupuesto e infraestructura, lo cual es necesario para poder cumplir con nuestras funciones”.
Rovera pidió “no perder de vista lo que nos convoca en esta asamblea, el impacto de determinadas políticas sobre el funcionamiento de todo un sistema público nacional”. Y remarcó: “Que el árbol no nos tape el bosque”.
Más adelante, se decidió que el mínimo para el funcionamiento de cada una de las cuatro comisiones que se pondrán en marcha será de 20 asambleístas y que las mismas alcanzarán el quórum con la mitad más uno; además que debe haber por los menos integrantes de dos claustros y representantes de al menos tres facultades.