En la tarde de este lunes el Rectorado de la Universidad Nacional de Río Cuarto emitió un documento centrado en la crítica situación económica y la necesidad de “mantener el funcionamiento de la Institución”. “La situación socioeconómica e institucional actual es crítica”, advierten las autoridades, a la vez que convocan al esfuerzo conjunto

La Universidad Nacional de Río Cuarto difudió un comunicado informando sobre la situación económica que atraviesa la institución tras las medidas adoptadas por el Presidente Javier Milei. «De no mediar una recomposición vamos a tener inconvenientes para el pago de servicios generales, como así también es posible que se genere devaluación de las becas y afectación del sistema alimentario, que impacte en la adquisición de insumos para docencia e investigación, en la ejecución de programas especiales…”, indicaron.

A continuación, el escrito:

Rectorado de la Universidad Nacional de Rio Cuarto

En el complejo contexto socio político y económico del país, en el que está inmerso el sistema universitario nacional y en particular nuestra universidad, el Rectorado desea expresarle a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, que sostenemos nuestro compromiso con la educación pública y el sistema científico-tecnológico nacional. En este sentido, multiplicamos esfuerzos para encontrar alternativas que permitan hacer frente a las exigencias actuales y así mantener el funcionamiento de la institución.
Informamos a la comunidad que el presupuesto 2024, asignado por el gobierno nacional para el funcionamiento de esta universidad, es el mismo que el presupuesto del año 2023; la reconducción del financiamiento 2023 a iguales valores para el 2024 resulta claramente insuficiente para afrontar los gastos necesarios que garanticen la continuidad y el normal desarrollo de las actividades universitarias.

El presupuesto 2023 reconducido, con un ritmo inflacionario creciente desde entonces, implica que de no mediar una recomposición vamos a tener inconvenientes para el pago de servicios generales, como así también es posible que se genere devaluación de las becas y afectación del sistema alimentario, que impacte en la adquisición de insumos para docencia e investigación, en la ejecución de programas especiales, entre otras tantas actividades del quehacer institucional.

La situación socioeconómica e institucional actual es crítica; este escenario nos interpela y nos demanda la construcción de consensos, necesarios para que la universidad siga cumpliendo con sus roles y compromisos institucionales y sociales.

Este Rectorado participa activamente en la búsqueda de definiciones y soluciones colectivas. Se vienen realizando gestiones institucionales con autoridades nacionales, provinciales y municipales, consultas permanentes con responsables universitarios del sistema nacional (CIN) y con representantes de áreas pertenecientes al sistema científico nacional -por ejemplo, CONICET-, entre otras.

Además, en el ámbito de nuestra universidad, se instrumentan reuniones permanentes y consultas con diferentes sectores que componen la institución. Autoridades de las facultades, representantes gremiales (Docentes y No Docentes), líderes estudiantiles (FURC, Centros de Estudiantes) y miembros de nuestra comunidad en general muestran su preocupación y, a la vez, el compromiso propositivo en la búsqueda de soluciones.

Por otra parte, sabemos lo difícil del contexto que circunda a la universidad; para afrontar la compleja situación, apelamos al compromiso de todos los actores y sectores.
Nos comprometemos a conducir y acompañar todas las gestiones para sostener el desarrollo de las actividades académicas, de investigación y de extensión, que ponen a la vanguardia a la institución como universidad pública con compromiso social.