Se realiza en el campus la segunda etapa del Programa de Innovación Curricular  y Formación Docente destinado a la identificación de las principales problemáticas de los planes de estudio de las carreras que se cursan en la Universidad para generar nuevas propuestas que permitan mejorar los procesos de enseñanza y de aprendizajes, la vinculación de la Universidad con el contexto social y promover un aumento en el número de egresados de la casa de estudios.

Concretamente mediante la realización de distintos talleres con la participación de integrantes de las Comisiones Curriculares de las carreras, constituidos  por representantes de los distintos estamentos, más otros miembros de las cinco facultades interesados en la temática se concreta una revisión valorativa de los planes de estudios.  Así se busca definir nuevas propuestas en las que se consignarán si es necesario modificar en parte los planes  o si se cambiarán completamente o  si es pertinente generar nuevas carreras, títulos intermedios, tecnicaturas, dentro de las posibilidades que tiene la Universidad que en sus 54 carreras de grado ofrece unas 2 mil asignaturas.

En la revisión valorativa de los planes de estudios se aborda igualmente el tema de las correlatividades, la carga horaria de las carreras, en cuanto tiempo los estudiantes están cursando las carreras  y el problema de la deserción estudiantil, como así también las demandas instaladas y nuevas necesidades emergentes.

Ana Vogliotti, secretaria Académica de la Universidad, respecto al Programa de Innovación Curricular de Formación Docente, expresó: “Este programa está organizado en distintas fases que se vinculan entre sí de manera interactiva. Una primera fase fue la que desarrollamos en el segundo semestre del año 2017 y que tuvo como eje discutir el currículo universitario en el marco de las políticas nacionales e internacionales. Para llevar adelante esta etapa contamos con invitados extranjeros y también especialistas nacionales que vinieron a coordinar los cursos donde se debatían estos temas con mucha amplitud y participación”.

“Nos parecía muy interesante partir de este debate, de esta discusión, habida cuenta que la formación que se ofrece a través del currículo ya sea a nivel de planes de estudio como en su desarrollo a través de las prácticas de enseñanza y de aprendizaje  están absolutamente condicionadas por el contexto socio-cultural y básicamente  por las políticas, factores que tienen fuerte influencia sobre la educación en general y en este caso en la universidad pública”.

Agregó que “en este primer cuatrimestre del año 2018 retomamos este proceso con la segunda fase que es sobre la investigación evaluativa coordinado por la doctora Viviana Macchiarola y su equipo de especialistas (Prof. Celina Martini y Silvina Barroso) y colaboradoras de las cinco facultades ( Profesoras: Alicia, Mancini, Anahí Asquineyer- FCH- , Jimena Clérici –FCE-, Rita Amieva – FI- , Daniela Zubeldía –FAV- y Graciela Lecumberry –FCEFQyN-) . Justamente esta etapa tiene como finalidad indagar, investigar los planes de estudio teniendo en cuenta cuales son las problemáticas más significativas y más relevantes que pueden identificarse en la formación y en la implementación”.

“Principalmente aquellas que pueden dar pie o potenciar alguna propuesta de mejora en términos del currículo escrito o también ayudar a repensar y reflexionar acerca de las prácticas que tienen lugar tanto para desarrollar los planes de estudio, como  las diferentes prácticas que realizan los estudiantes durante la carrera (preprofesionales, pasantías, socio-comunitarias, entre otras), de gran importancia para la relación teoría-acción en la formación del estudiante”, remarcó Vogliotti.

Etapa central

Destacó: “Consideramos a esta etapa de la investigación evaluativa central, fundamental, porque se trata de producir algún conocimiento que nos permita comprender mejor cual es la estructura y la lógica curricular, a la par que valorar aspectos de la formación. Tanto en los planes de estudios como en sus prácticas; cuando se aborda a la formación como eje, se deben considerar ambos. Pensamos que esta etapa aporta a problematizar a la formación puesta en contexto  social, político, económico, cultural, científico y académico, como así también a las situaciones de sus destinatarios y participantes, sobre todo en lo que respecta a la caracterización de la población estudiantil que recibimos y a las condiciones laborales de nuestros docentes. No puede analizarse uno sin el otro: formación y sujetos en contexto”.

Explicó la Secretaria que “básicamente después de avanzar en la identificación de las problemáticas este material va a constituir el potencial para generar alternativas superadoras, planes de estudio  cuyos diseños puedan consolidarse en el transcurso del segundo semestre de este año. Llegados institucionalmente a esta instancia, cada facultad desde sus decisiones académicas y sus posibilidades concretas le dará su propio alcance a la innovación curricular”.

Dijo que “se verá si el proceso ha constituido una revisión de los planes de estudio para identificar problemáticas y hacer algunos ajustes  o si se modificarán en parte los planes  o si se cambiarán completamente  o si se generan nuevos planes de carreras vigentes o creación de otras nuevas carreras, títulos intermedios, tecnicaturas. En esta tarea un elemento a considerar son las posibilidades que tiene la Universidad que en sus 54 carreras de grado ofrece unas 2 mil asignaturas”.

“Con sentido académico, trabajo colaborativo, interdisciplinar y un interés de integración, desde diversas combinaciones de asignaturas se pueden diseñar muy buenas alternativas de formación, no sólo entre carreras sino también entre facultades. Un ejemplo de ello es la Tecnicatura sobre Gestión Agraria y Agroalimentaria que este año han puesto en marcha las Facultades de Ciencias Económicas  y Agronomía y Veterinaria y que se ofrece en Vicuña Mackenna y también aquí en la Universidad. ”

Una propuesta participativa

Vogliotti expresó que “el Programa de Innovación Curricular y Formación Docente es una posibilidad para todos los interesados en el tema de los planes  de estudios, aquellos que quieren cambios profundos tienen en este espacio la posibilidad de debatir y generar propuestas. Es una iniciativa que permite discutir la organización curricular, los cambios disciplinarios, los contenidos de las asignaturas en relación a repeticiones y vacancias, cuál es la secuencia de las materias o las correlatividades, las cargas horarias de las carreras, cuáles son las áreas del conocimiento más ponderadas dentro del plan de estudio, las que tienen menor carga horaria, todo lo cual aporta a un perfil, que cambia cuando se modifican los componentes curriculares  desde criterios cualitativos y cuantitativos”.

“Y todo esto hay que revisarlo a luz del perfil que se pretende hoy, como un sujeto comprometido con la situación social y la inclusión en el mundo laboral, no sólo considerando  el desempeño tradicional de las profesiones, sino  los nuevos escenarios emergentes , en el enorme desafío que tiene la universidad pública como formadora desde un pensamiento crítico y anticipador…”.

“Por lo tanto podemos decir que las propuestas que se vayan diseñando van a considerar un sinnúmero de elementos. Lo que vamos hacer concretamente es una evaluación de las carreras, que en muchos casos tienen planes de estudio que llevan 20 años o más de vigencia, más allá que,  obviamente las asignaturas han ido evolucionando y se han actualizado acompañando los tiempos con la incorporación de nuevos conocimientos y estrategias metodológicas, sobre todo gracias a la formación de posgrado de los profesores y a los conocimientos producidos por la investigación”, advirtió.

También subrayó que se “pondrán en revisión los tiempos de las carreras ya que muchas veces hay espacios curriculares que enlentecen la trayectoria del estudiante y en algunas carreras duplican su tiempo teórico, aún en los casos  de alumnos full time”.

“Habrá que debatir también en esta investigación evaluativa de los planes de estudios la deserción que tiene la Universidad,  el nivel de abandono durante primero y segundo año y antes de recibirse, ya cuando el estudiante está entrando a cuarto y quinto año…  Para éstos últimos casos, implementamos el  Programa Potenciar la Graduación. Son momentos de las carreras donde se registran mayores abandonos o se interrumpe la trayectoria del estudiante; en algunos casos los estudiantes vuelven a retomar. Las razones de abandono son múltiples y variadas, externas e internas a la institución, razones por demás para que nos aboquemos seriamente y con dedicación a este análisis crítico de los planes y su implementación desde una mirada abarcadora y de conjunto”.

“El panorama es muy complejo y las diversas problemáticas son múltiples y diversas, a veces muy vinculadas entre sí pero son las que acaparan nuestra preocupación. Por eso pensamos en este Programa de Innovación Curricular para mejorar sustantivamente la formación universitaria que brindamos, mirando a un graduado con un perfil profesional logrado a partir de la solidez, actualización y amplitud del conocimiento, compromiso con la sociedad y su contexto, ciudadano crítico y humano”, añadió.

“Este es un Programa que acompaña  a los participantes con un proceso de formación a través de cursos y talleres; es vital en estos procesos provocar rupturas en los modelos y concepciones de enseñanza y de aprendizaje, cortar con cuestiones que venimos reproduciendo sin preguntarnos nada,  para luego reconstruir las nuevas representaciones en prácticas innovadoras, pero con la convicción de que sean superadoras, en términos de calidad e integración social, porque bien sabemos que el cambio per se no implica siempre lo mejor, al menos en ese sentido. Todos esos cambios son posibles si se ofrecen espacios para la teorización, la problematización de las prácticas y la construcción de nuevos conocimientos, nuevos aprendizajes para quienes deben adoptar y  asumir decisiones curriculares; decisiones que son siempre políticas pero que deben estar sustentadas en fundamentos académicos debatidos y acordados”, explicitó.

Fuente: Dirección de prensa y difusión – Universidad Nacional de Río Cuarto.