Por Gustavo Román. Director Propietario La Ribera
Esta segunda semana de febrero será recordada por la dinámica opositora en la ciudad. La oposición polÃtica regional y provincial tuvo una jornada de actividad convocada por la Sociedad Rural de RÃo Cuarto, expresando su rechazo al impuesto inmobiliario rural que cobra la provincia; mientras que por otra parte un centenar de comerciantes autoconvocados hicieron lo propio en reclamo de seguridad y rechazando el aumento de las tasas municipales.
Lo sucedido en el ámbito de la Sociedad Rural, sin lugar a dudas estuvo en el centro de la escena, ya que todos sabemos lo que representa en el imaginario colectivo un reclamo sectorial. Tenemos muy fresco lo sucedido en el 2008 cuando los reclamos se transformaron en una lucha que puso en jaque al gobierno nacional de entonces.
A los posicionamientos atendibles de los productores, se le sumó el reclamo polÃtico partidario de la oposición provincial, con discursos encendidos y cargados de subjetividades que en algunos momentos representaron una tremenda contradicción inentendible en ese marco. Entendemos que el sentido inicial del encuentro se desvirtuó absolutamente.
Siempre es bueno el debate, el posicionamiento sectorial y la visualización de un conflicto. Y cuando el escenario para llevarlo a cabo tiene como entidad convocante a la Sociedad Rural de RÃo Cuarto, uno considera que la relevancia del problema es para ser escuchada y atendida institucionalmente. Nadie puede negar que hay un conflicto en ciernes. Y también existe la necesidad de encontrar un punto medio para solucionarlo.
Lo que nunca nos imaginamos, es que ese escenario de debate se terminara transformando en una tribuna polÃtica partidaria de un nivel agraviante, irrespetuoso y violento. Hubo acusaciones desmedidas e irrespetuosas a la investidura y honorabilidad de las autoridades provinciales, que naturalmente pueden y deben aceptar crÃticas de la función, pero no agravios y descalificaciones de esa catadura. Derraparon muchos de los exponentes y no hubo control por parte de la organización institucional.
Entre los exponentes hubo reclamos para la continuidad de las escuelas rurales y se reclamó por escuelas técnicas en esos ámbitos. Otros pidieron achicar el estado y parar los festivales provinciales, mientras reivindicaban al gobierno nacional. Mezclaron educación, cultura, turismo y todo en medio de acusaciones de corrupción en contra de las autoridades provinciales. El eje de la convocatoria era el Impuesto Inmobiliario Rural.
Llama la atención que en este escenario estaban sentados además intendentes de la región, que en la mayorÃa de los casos realizaron eventos culturales en cada localidad. Que tienen como una opción los aportes provinciales para hacer obras, que reciben apoyos financieros para las actividades de la temporada estival y que reniegan del abandono del estado nacional en aportes para obras que con este gobierno nacional ya no tendrán continuidad.
Lo que se inició como una oportunidad de planteo sectorial, se desbordó institucionalmente. Terminó en un escenario de bochorno. Se les fue de las manos a las autoridades de la Sociedad Rural de RÃo Cuarto. Un error que entendemos tendrá consecuencias polÃticas e institucionales, porque todo derivó en un acto polÃtico radical-pro-libertario.
En diálogo con muchos intendentes opositores en la provincia que no asistieron, muestran una preocupación y un rechazo explÃcito a lo sucedido. En verdad, esperan que lo sucedido no represente una grieta polÃtico-institucional en la provincia. Complejo y preocupante para todos, menos para quienes de manera violenta e irresponsable esgrimieron discursos que se llevaron puesto el sentido de una convocatoria con reclamos especÃficos y de interés sectorial.
Un párrafo aparte merece el análisis de la movilización de los comerciantes y vecinos autoconvocados en la tarde noche de esa jornada en el centro de la ciudad. La seguridad es un tema que nos preocupa a todos, y es una de las máximas preocupaciones de toda la sociedad. Son recurrentes los robos, los hechos de violencia y el miedo que tiene la ciudadanÃa en su conjunto.
La convocatoria fue realizada por referentes partidarios, y quizá ese sea uno de los motivos de la escasa participación ciudadana. Todos adherimos a la preocupación, pero la convocatoria en manos de algunos dirigentes polÃtico – sociales no genera empatÃa.
Finalizó una semana diferente en la capital alterna de la provincia. Todos tomaron nota de lo sucedido. Habrá que observar las respuestas que generen ante cada situación.