Luego de las críticas por el aumento de un 48% para el Ejecutivo y sus ministros, Javier Milei evitó hablar sobre el decreto que habilita el incremento y lleva su propia firma. Durante el fin de semana, culpó a la gestión de CFK y este lunes, despidió a Yasín, culpándolo de instrumentar los incrementos en los cargos.

El presidente Javier Milei anunció este lunes que despidió al secretario de Trabajo, Omar Yasín, luego de que este instrumentara los aumentos de sueldo en los cargos del Poder Ejecutivo. “Lo he despedido por un error que no debió haber sucedido. Lo están notificando en este momento”, planteó en declaraciones a La Nación +.

Tras el escándalo generado a raíz de los incrementos contemplados en un decreto que llevaba la firma de Milei, el mandatario explicó: “En el mes de enero dimos la orden de que no se iban a aumentar los sueldos a lo que vendría a ser el personal jerárquico».

«A los cargos políticos no se les dio el aumento, lo que sucede es que se llega a un acuerdo de paritarias, hay una nueva suba de salarios y se dispara un decreto que había enviado Cristina Kirchner que señalaba que estos puestos jerárquicos no podían ganar menos que las personas que están por debajo en la estructura y ahí se disparó el aumento”, se excusó.

Al respecto, enumeró que tomó dos medidas, el decreto que retrotrae el aumento, que será descontado en el cobro del próximo mes, y el despido del Secretario de Trabajo.

Asimismo, hizo eco del intercambio que protagonizó con la vicepresidenta Cristina Kirchner vía redes: “Es muy interesante, ella no se hace cargo de su decreto. Le dije que resigne su jubilación de privilegio de más de 14 millones de pesos y que vaya por la mínima”. “Lejos de darme una respuesta hizo psicología barata. Yo estoy tranquilo, la que tiene que estar nerviosa es ella que cobra dos jubilaciones de privilegio”, completó.

“El déficit cero no se negocia”
Luego de que el ministro del Interior, Guillermo Francos, se reuniera con gobernadores el pasado viernes, el Presidente planteó que “cualquier discusión que haya del tema, que involucre la política fiscal, no se negocia el déficit cero. De ninguna manera”.

“Estoy abrazado al mástil. Tengo a mi equipo tirandole tiros a las sirenas”, insistió.

Por su parte, reveló que está dispuesto a discutir con los representantes de las provincias con “los números en la mesa”, y pidió que las provincias “deben hacer un ajuste de un punto del PBI”. “Yo estoy haciendo de15 puntos. Hay voluntad de cooperar y se dieron cuenta del error que señalé”, puntualizó.

“Cuando fue la discusión, que los miopes del circulo rojo dijeron que era un derrota de Milei cuando levantamos el capítulo, y terminaron viniendo acá. Tanto el DNU como la ley de bases son elementos que hacen al equilibrio de largo plazo, a la trayectoria de crecimiento. Estamos proponiendo una serie de mejoras, si argentina aplicara la ley y el DNU se podría parecer a Alemania y podríamos alcanzarlos en 20 años”, desarrolló.

Por su parte, planteó que “la política no quiere resignar sus privilegios, está dispuesta a hundir a los argentinos con tal de no tocar sus privilegios de casa”.

“Estamos en condiciones de avanzar en nuestro programa de estabilización y recuperación y crecimiento. Eso va a tener consecuencias electorales enormes y la gente va a tener indentificado quién es la casta. Le vamos a dar una paliza en las urnas. El 11 de diciembre del 2025, si ahora enviamos reformas, todavía quedan pendientes 3 mil”, anticipó sobre las elecciones legislativas de 2025.

Consultado por las privatizaciones, el mandatario sostuvo que “todo lo que pueda transferir al sitio privado” lo hará debido a que considera que “una empresa pública es un oxímoron, porque empresa tiene que ver con emprender y el sector público no empre nada”. “Son los más chorros de todos. Solo piensan en utilizar esas empresas como cajas. Si por alguna cuestión eso funcionara, ninguna empresa debería quedar en manos del sector público. Esto a favor de privatizar todo”, definió.

Fuente: NA