Plazas, parques y avenidas de las ciudades de todo el país se convirtieron en puntos de encuentro para los festejos de un hito histórico para el fútbol argentino.

Las calles y parajes argentinos están tapizados de celeste y blanco gracias a los gorros, pelucas, vuvuzelas y banderas portadas por los pobladores hasta en los sitios más remotos donde celebran el flamante título de campeón de fútbol que lograra este domingo por la tarde la selección en el Mundial de Qatar 2022.

De norte a sur y de este a oeste se repitieron escenas de celebración con expresiones populares inusuales. Banderas, cornetas, papel picado, espuma, bocinazos y un gran sentido de pertenencia tiñeron las múltiples geografías argentinas.

En Tierra del Fuego, ni bien el último penal consagró a la Argentina en Qatar, una extensa peregrinación comenzó a marchar hacia el centro portando banderas, gorros y carteles, saltando y cantando al ritmo del repertorio mundialista.

La céntrica avenida San Martín, entre 9 de Julio y Juan Fadul, fue el sitio que primero se pobló de hinchas, que también inundaron la Plaza Cívica, a metros del puerto donde cruceros de turismo hicieron sonar sus sirenas sumándose a la algarabía popular.

En Tolhuin, 100 kilómetros al norte de la capital, tomaron la final como un respiro y alegría en medio tanta tarea para apaciguar las llamas del incendio forestal que sufren. «El que no salta, es un inglés», fue el hit favorito de los fueguinos.

En las bases argentinas, las dotaciones se juntaron para ver la final y compartir una comida portando banderas y camisetas celestes y blancas. En Río Grande podía verse a vecinos abrazados en las puertas de sus hogares, además de la pasada permanente de autos con sus bocinazos eternos, músicos tocando sus melodías y comparsas con bombos y redoblantes.

En Santa Cruz, los argentinos se volcaron a las calles de Río Gallegos, en interminables caravanas que, con banderas, bocinazos y cánticos, confluyeron en la esquina de las avenidas Kirchner y San Martín.

Lo mismo sucedió a 700 kilómetros, en Caleta Olivia donde el Monumento al Petrolero Gorosito esta vez fue enrejado para evitar accidentes.

En Bariloche, el centro de festejos fue el Centro Cívico, frente a la costa del lago Nahuel Huapi. También miles de neuquinos y neuquinas celebraron en el monumento a San Martín, ubicado en el centro de la capital provincial.

En Mendoza Capital, el epicentro se realiza en el kilómetro 0, en calle San Martín y la peatonal Sarmiento, donde con banderas y camisetas albicelestes, grandes y chicos también celebran con los clásicos cantos de cancha.

Las celebraciones también se replican en otras localidades de la provincia en las que los vecinos también salieron a festejar y en los puntos de aliento donde los fanáticos siguieron el partido en pantallas gigantes como en San Rafael, Luján de Cuyo y Godoy Cruz.

En Córdoba, gran parte del centro y microcentro de la ciudad capital permanece bloqueada para el tránsito vehicular por el multitudinario despliegue de columnas que se volcaron para festejar. Como es habitual, el punto de confluencia de las celebraciones fue la zona adyacente a la avenida Vélez Sarsfield y el boulevard San Juan.

En todo el país, la fiesta parece inagotable y eterna.

Fuente: Télam