El ministro de Agricultura y Ganadería de Córdoba, Sergio Busso, cuestionó las modificaciones de las retenciones a la harina y el aceite de soja. «Hay un profundo desconocimiento del sector y lo único rápido que se les ocurre es seguir metiéndole la mano en el bolsillo al productor agropecuario», esgrimió.

Según expresó Busso, las retenciones a las exportaciones son un instrumento que «penaliza la producción» y que «no existe en ningún lugar del mundo, salvo en Rusia y algunos países de África».

El funcionario schiarettista repasó que la implementación de las retenciones «vino hace 16 años con una coyuntura muy particular y después se quedó en todos los gobiernos». Acerca de la situación actual de la producción agropecuaria, afirmó: «Cuando uno analiza la coyuntura climática, los rindes que estamos teniendo no van a alcanzar para pagar los costos de producción».

Finalmente, cuestionó que «hay un profundo desconocimiento del sector y lo único rápido que se les ocurre es seguir metiéndole la mano en el bolsillo al productor agropecuario» y agregó que «en pandemia, el único motor que ha quedado con vida es el sector agroalimentario».

Busso asegura que «cuando al campo le va bien, al pueblo le va bien». Por eso, considera contradictorias las medidas impuestas desde el Gobierno Nacional, al entender que al sector agropecuario «hay que cuidarlo».

Y retomó el discurso que sostiene el gobernador Juan Schiaretti respecto al tema, al recordar que los legisladores de Córdoba Federal en el Congreso presentarán un proyecto de Ley para que se eliminen las retenciones, a cuenta del Impuesto a las Ganancias, al que defendió como «un esquema tributario progresista».