Este viernes 14 de marzo se llevó adelante la primera colación del año. Fue la 307ª en 54 años de existencia de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Por las autoridades habló la vicerrectora, Nora Bianconi, quien puso de manifiesto el valor de la democracia, llamó la atención sobre el “desfinanciamiento atroz de la investigación científica y el desarrollo tecnológico” e invitó a los flamantes profesionales a bregar por un mundo mejor.

La ceremonia tuvo lugar en el aula mayor José Alfredo Duarte desde pasadas las 11 y en su transcurso recibieron diplomas 72 profesionales, según este detalle por facultad: 10 de Agronomía y Veterinaria; 23 de Ciencias Económicas, 1 6 de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales; 17 de Ciencias Humanas y 6 de Ingeniería.

Como desde su implementación en 2016, hubo diplomas merced al proyecto Potenciar la Graduación, destinado a que retomen sus carreras quienes las habían dejado a falta de 30 por ciento o menos del plan de estudios.

Por los graduados hizo uso de la palabra el abogado Federico Maury, que resaltó la necesidad de sobreponerse a frustraciones a fin de conseguir aquello que por muchos momentos luce imposible.

Un llamado a la reflexión

Bianconi hizo referencia a la conmemoración del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, recordando la importancia de sostener y fortalecer los principios democráticos. «Hoy asistimos a un contexto en el cual se nos obliga a explicar aspectos fundantes de la convivencia social que se forjaron a lo largo de más de 40 años de democracia», sostuvo, y enfatizó la necesidad de reafirmar convicciones, fortalecer el diálogo y defender derechos fundamentales.

En su mensaje, también alertó sobre el auge de discursos ultraconservadores que «ganan elecciones democráticas enraizados en el desencanto y la creación de enemigos internos», lo que complejiza aún más el panorama social. En este sentido, destacó el rol de las universidades públicas como espacios de reflexión y debate que deben contribuir a la formación de ciudadanos con pensamiento crítico.

La vicerrectora señaló que “cada vez más, referentes ultraconservadores ganan elecciones democráticas con discursos, en muchos casos, enraizados en el desencanto, la creación de enemigos internos o la interpelación pasional. En paralelo, otros sectores parecen tener dificultades para comprender el clima de época. La conformación de la verdad, históricamente en pugna, entra en un nuevo ciclo cada vez más complejo”.

Ante tal entorno social, “las ciencias humanas, las ciencias de la comunicación y las  sociales adquieren una central relevancia, al brindarnos herramientas para interpelar, develar, resignificar discursos”.

Más adelante, Bianconi comparó aspectos de tiranías y democracias: “En los sistemas dictatoriales las redes están centralizadas, el centro es infalible, goza de autoridad ilimitada, pero carece de mecanismos de autocorrección. Al contrario, una democracia cuenta con una red de información distribuida, y con mecanismos de autocorrección o nodos independientes: los cuerpos legislativos, los partidos políticos, el propio poder judicial, la prensa, las organizaciones no gubernamentales, las universidades, las comunidades e individuos que se comunican libremente!”. 

Pensamiento crítico
“Las universidades públicas tienen mucho por decir y por hacer. La investigación científica y el desarrollo tecnológico, hoy en serios problemas por su desfinanciamiento atroz, deben ser defendidos para mejorar las condiciones de vida de la región, y aportar al desarrollo territorial de su entorno”, afirmó Bianconi. 

Asimismo, estimó que “la universidad pública siempre debe volver a cuestionarse: ¿para qué y para quiénes producimos conocimiento? ¿Estamos efectivamente formando egresados y egresadas, ciudadanos y ciudadanas con pensamiento crítico que faciliten solidariamente el entendimiento de los discursos, que adviertan aquellas situaciones que debiliten nuestra democracia, y que defiendan nuestros principios constitucionales?.  Es importante hoy pensarnos como institución académica que promueve debates con la convicción de que los cambios son posibles; como universidad pública, tenemos el deber ético y político de comprometernos por un mundo con justicia social y ambiental,  y el desafío de transformar la realidad que nos rodea, de ser agentes de cambio social y cultural, en la defensa de la educación pública, la salud pública y la seguridad social”.

Hacia el final, Bianconi invitó a los nuevos profesionales que este viernes 14 de marzo recibieron sus diplomas a disfrutar “la alegría de ser eternos aprendices” y a recordar “las enseñanzas de aquellos profesores apasionados que dieron lo mejor de sí, para abrir espacios de conocimiento”.

La toma de juramento profesional estuvo a cargo de la rectora de la UNRC, Marisa Rovera, quien presidió la ceremonia acompañada en el estrado por la vicerrectora, Nora Bianconi; los secretarios académico, Pablo Pizzi; general, Ezequiel Tardivo; los decanos de Agronomía y Veterinaria, Rosendo Liboa; de Ciencias Exactas, Germán Barros; de Ciencias Humanas, Cristian Santos; de Ingeniería, Pablo de la Barrera; y el vicedecano de Ciencias Económicas, Iván Capaldi.

Superación
En nombre de los graduados, Federico Maury subrayó desde su propia experiencia la conveniencia de no dejarse arredrar por las dificultades: “Empecé desaprobando el cursillo de ingreso”, dijo este abogado que al cabo de esa nota baja inicial dudó de si los estudios universitarios eran para él y pensó “en preparar el curriculum para ir a trabajar”. “Aprendí acá que caer no define el camino”. «De aquellas vivencias al regocijo por el título mediaron obstáculos, noches sin dormir y exámenes que nos sacaron lágrimas. También, compañeros que se convirtieron en amigos, profesores que nos dieron herramientas y familias que fueron nuestro apoyo incondicional. Años pasaron para un momento en que entre comillas, se cierra un capítulo de nuestras vidas que incluyó experiencias que nos transformaron y vínculos que marcaron nuestro camino”.

Enfático en el convencimiento de que el logro no es individual, Maury tributó su título de abogado a su familia, cuyo “sacrificio, amor y apoyo” agradeció, a su novia y a sus amigos.
“Esto no es el final, esto recién empieza”, manifestó feliz porque los pasos venideros podrán ser firmes toda vez que “sabemos que somos capaces de llegar a la meta, que nadie alcanza solo”. “Nunca dejaremos de aprender”, añadió con vista a un “futuro lleno de desafíos y oportunidades”.

“No dejemos de perseguir nuestros sueños”, exhortó y llamó a todos los egresados a tener presente “nuestra gran Universidad Nacional de Río Cuarto”.