Con su exposición ante Diputados, el funcionario cumple en término con su obligación constitucional de asistir a informar al Parlamento.

El jefe de Gabinete Agustín Rossi, defendió la política económica y de derechos humanos que lleva adelante el Gobierno nacional y cuestionó el «uso del ‘lawfare’ como estrategia política», al exponer su primer informe en la Cámara de Diputados, ante quienes describió que el país «convive cuatro crisis que son la pandemia, la guerra, la sequía y el endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional».

En un discurso de 66 minutos -que Rossi pronunció sin leer-, el funcionario destacó que la Argentina «convive cuatro crisis que son la pandemia, la guerra, la sequía y el endeudamiento con el Fondo Monetario», y subrayó como dato positivo que la inversión extranjera «supera los registros entre 2015 y el 2019».

Además,remarcó que el país tiene «mayores niveles de ocupación en las provincias del interior que en el centro del país», lo que definió como «un dato histórico definitivamente positivo».

En otro tramo de su exposición, se refirió al atentado que sufrió el 1 de septiembre pasado la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner: «Lamentablemente el año pasado volvió la violencia política con el intento de magnicidio contra la Vicepresidenta. Este acto de violencia política hubiese merecido una respuesta más contundente de la dirigencia política», dijo.

En ese marco, Rossi sostuvo que el intento de magnicidio estuvo antecedido por «discursos del odio que ya existían en la Argentina» y recordó que la primera que se dieron se dieron ese tipo de mensajes fue «con el conflicto agropecuario», al sostener que «fue la primera vez que vi un cartel que decía ‘yegua'». Para Rossi, ese intento de magnicidio «no es producto de la causalidad».

«Si uno de queda con eso, se equivoca porque, para que haya existido alguien que haya puesto un revólver en la cabeza de la Vicepresidenta, existió una campaña antes de discurso del odio», afirmó y, luego, sostuvo que «los discursos del odio reconocen previamente una acción sistemática del sistema de medios de comunicación deslegitimando, estigmatizando determinados espacios y dirigentes».

Cuestionó, en ese sentido, el título de un matutino porteño que, tras el intento de magnicidio, publicó «La bala que no salió y el fallo que sí saldrá», a la vez que cuestionó la existencia de «un partido judicial que usa el ‘lawfare’ como estrategia política».

Por otra parte, el funcionario defendió la política de derechos humanos del gobierno nacional y apuntó contra los que dicen que los derechos humanos son un «curro», en referencia a los dichos recientes de Mauricio Macri.

«En todo caso el curro es de los que no se animan a condenar el golpe de Estado del ’76. Lamentablemente para un sector de la Argentina que nunca dice la palabra dictadura, para muchos de ellos no fue una dictadura sino que fue otro gobierno, el gobierno de los militares, decían. Reivindicamos fuertemente nuestra política de derechos humanos, es un orgullo y es una política que se tiene que seguir llevando adelante a lo largo y ancho de la Argentina», aseveró Rossi.

Universidades e industria
En su informe, el jefe de Gabinete defendió también la creación de las universidades de cercanía, y dijo que espera «que el diálogo y el consenso permitan tratar los proyectos de creación de nuevas universidades».

Además, en otro tramo de su presentación, puso de relieve la política en materia de defensa impulsada por el Gobierno nacional.

«La Argentina tiene que empezar a mirar a futuro la industria para la Defensa», dijo en materia de defensa, a la vez que destacó el proceso de radarización de la frontera norte del país a partir de la fabricación de radares por el INVAP que hoy se exportan a diferentes países.

Rossi también puso de relieve la importancia de la empresa Aerolíneas Argentinas, al señalar que «es mucho más que un avión que vuela» y cuestionó la política de cielos abiertos impulsada por sectores de la oposición.

«Hay que discutir si quieren o no una Aerolínea de bandera porque esa política significa que venga cualquier empresa que va a elegir qué destinos hacer y se van a concentrar en las rutas más rentables», expresó el jefe de Gabinete.

Mantuvo cruces con diputados de JXC y La Libertad Avanza por DDHH
Por otro lado, Rossi tuvo varios cruces con legisladores opositores de Juntos por el Cambio y de La Libertad Avanza cuando se refirió a la política de derechos humanos y al intento de magnicidio contra la vicepresidenta.

«Volvió la violencia política a la Argentina con el intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Lo que sucedió con Cristina no es producto de la casualidad, porque para que haya existido alguien que le puso un revólver en la cabeza a Cristina, existió antes una campaña de discursos del odio”, planteó Rossi en su discurso.

En ese contexto, y ante los gritos de legisladores opositores, Rossi se dirigió al diputado Hernán Lombardi y le dijo «todavía estamos esperando una condena de la presidenta de tu partido», en relación a la titular del PRO, Patricia Bullrich, quien no condenó explícitamente el atentado a la Vicepresidenta, ocurrido el 1 de setiembre del año pasado.

Para Rossi, «en el 2008, cuando fue el conflicto del campo, empezó la violencia política» y recordó: «Esa fue la primera vez que yo vi un cartel que decía ‘yegua’, refiriendo a Cristina Fernández de Kirchner».

Ante el pedido de los diputados de JXC de que no haga «barricada», Rossi respondió: «Barricada hacían ustedes cuando tiraban piedras en mi casa, donde estaban mi mujer y mis hijos».

En ese contexto, la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, debió llamar al orden a los diputados opositores que interrumpían el discurso de Rossi.

Otro cruce se produjo cuando el jefe de Gabinete exponía sobre la política de derechos humanos y rechazaba la afirmación de que los «derechos humanos son un curro», tal como dijo públicamente Mauricio Macri en algunas oportunidades.

“Los derechos humanos no son un curro. En todo caso el curro es el de los que no quieren reconocer los 30 mil detenidos desaparecidos, porque no se animan a condenar el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. Lamentablemente, para un sector de la política argentina, cuando uno lee sus discursos no escucha la palabra dictadura. Para ellos no fue una dictadura, fue otro gobierno más”, planteó Rossi.

Desde su bancada, la diputada de La Libertad Avanza Victoria Villarroel le gritó: «Decí los nombres».

La legisladora libertaria suele pronunciar discursos negacionistas, como el que hizo ayer en el inicio de la sesión de la Cámara de Diputados en el marco del homenaje a las víctimas del último gobierno cívico militar, al cumplirse el pasado viernes 24 de marzo un nuevo aniversario del golpe.

Otro momento de tensión se vivió cuando Rossi hizo una reivindicación del rol de Raúl Alfonsín en los primeros años de la democracia y le reclamó a los diputados de Juntos por el Cambio que no aplaudían al primer presidente de la restauración democrática.

Expuso el informe de la marcha del Gobierno
Rossi expuso el informe de la marcha de Gobierno en la Cámara Baja por primera vez desde que asumió el cargo de jefe de Gabinete, el 15 de febrero pasado, tras la renuncia de Juan Manzur, quien retomó su función como gobernador de Tucumán.

Con su exposición ante Diputados, el funcionario cumple en término con su obligación constitucional de asistir a informar al Parlamento, a poco más de un mes de haber asumido y dentro del plazo legal, teniendo en cuenta que el período de sesiones ordinarias se inició el 1 de marzo.

Las últimas presentaciones, a cargo de Manzur, habían sido el 2 de junio de 2022 ante el Senado y el 14 de septiembre pasado ante Diputados.

Fuente: Télam