El director de la Fábrica Militar de Río Tercero, José María López, presentó el Centro de Formación Profesional de la empresa estatal que reabrirá sus puertas después de su cierre en la década de 1990.

La Escuela de Aprendices fue inaugurada en junio de 1947 y formó en oficios a varias generaciones de riotercerenses que luego encontraron su primer empleo en los talleres de la Fábrica Militar, además de brindar la posibilidad, en aquellos años, de continuar con el ciclo secundario en el colegio Industrial.

Luego de su cierre en los años ’90, la escuela funciona desde 2009 como un centro de formación profesional y capacitación laboral para adultos.
Las actividades fueron interrumpidas por la cuarentena del año pasado, pero este año el edificio fue reacondicionado para reiniciar las actividades, con los protocolos sanitarios correspondientes.

Los cursos que se dictarán son los de Auxiliar Tornero, Operador de Procesos Químicos, y Soldadura Básica, articulado con Soldadura Especializada, destinados a personas desde los 18 años de edad con primario completo. Son gratuitos y presenciales.