LA TRASTIENDA

Ernest Hemingway, jamás imaginó en 1940, que una de sus obras cumbre, trascendiera, con su título, tiempos y latitudes, y sirviera –a nuestros fines- para preguntarnos sobre el quehacer de algunos dirigentes en la hilarante coyuntura política provincial y nacional.

“Por quién doblan las campanas” (For whom the bell tolls) es una novela exitosa, cuyo autor, Hemingway, fue partícipe de la guerra civil española como corresponsal, reflejando a su paso, los acontecimientos que se sucedieron durante la contienda.

La historia, alcanzaría en 1943, su punto culmine al ser llevada al cine y lograr un éxito masivo con las actuaciones de los inolvidables Ingrid Bergman y Gary Cooper.

Por estos días, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, se reunió en CABA con Humberto Roggero y un combo de dirigentes justicialistas venidos en años, sobre todo en la política.

En Córdoba, y más aún en Río Cuarto, la figura de Roggero, abre un concierto de recuerdos, interrogantes y no pocas críticas. El ex hombre fuerte en Diputados en épocas de Carlos Menem, asentado hace muchos años en Buenos Aires, articula lo que mejor hace: se convierte en operador político de cuanto dirigente del interior intenta posar sus intereses y proyectos en PBA y CABA.

Así, tuvo sus capítulos dorados con Eduardo Duhalde, fue efímero el acercamiento a Néstor Kirchner, se sentó con Mauricio Macri, y fue ladero vip de Miguel Pichetto. Sólo por nombrar algunos, pues la lista es bastante extensa.

Roggero, llevó a su staff. Anoten: los bonaerenses Eduardo Camaño, Mabel Müller, Oscar Rodríguez, Gilberto Alegre y Omar Azad; los porteños Hugo Quintana, Pascual Albanese y Pablo Challulla. Además, Oscar Lamberto (Santa Fe), Emilio Martínez Garbino (Entre Ríos), Marcelo López Arias (Salta), Julio Díaz Lozano (Tucumán) y los jujeños Horacio Macedo y Juan Macedo.

¿Qué podría ofrecerle Roggero a Schiaretti en su armado nacional? “No mucho”, dicen en el entorno del “gober”. Información, contactos, y una foto; y agregamos, modesta imagen en tono sepia.

El mandatario provincial ratificó su voluntad de seguir trabajando en un armado nacional antigrieta “que le ofrezca a la Argentina un camino efectivo para la solución de los problemas”. Roggero, y los suyos, apenas respondieron con frescas sonrisas y algunos apuntes políticos coyunturales. Al parecer, todos contentos. ¿Todos? ¿Schiaretti también? Silencio del off.

Hemingway nos actualiza. ¿Por quién doblan las campanas? ¿Schiaretti o Roggero? Un antiguo poema de John Donne, interpreta aquella pregunta como una metáfora sobre el hombre que forma parte inexorable de un “ser colectivo”, y concluye: “nunca preguntes por quién doblan”.

El Frente de Todos con lista propia en Córdoba y con Martín Gill afuera

En 2019, una serie de cortocircuitos entre cables de grueso calibre, dejó al Frente de Todos sin boleta en las elecciones provinciales de entonces. Resultó un cachetazo que aún muestra su huella en la dirigencia, y sobre todo militantes de a pie y no pocos adherentes.
Poco les importó a algunos, por caso, dirigentes de La Campora, minar la avanzada candidatura de Pablo Carro en aquella instancia, y por ende, quedar –todos- con la vista perdida y las manos sólo en los bolsillos.

Ahora, es distinto, dicen una vez más. Un cónclave del Frente de Todos en la sede del Instituto Patria, en la ciudad capital provincial, definió esta última semana presentar lista propia en las elecciones cordobesas que aún no tienen fecha, pero que serían en junio.

¿El dato político más llamativo de la reunión? La candidatura a la gobernación recaerá en la persona que ostente una representación en la Cámara de Diputados de la Nación. Simple, las opciones son tres: Gabriela Estévez, Pablo Carro y Eduardo Fernández. Abunda señalar que todas las miradas apuntan a la legisladora.

Llamativa decisión, pues cualquier otro u otra dirigente con aspiraciones quedan afuera por defecto.

La decisión fue avalada por los partidos que abrevan en el FDT: Frente Grande, PSOL, Kolina, Frente Patria Grande, Partido de la Victoria, Nuevo Encuentro, Partido del Trabajo y el Pueblo, entre otros.

Enseguida uno se pregunta sobre la línea ligada al Peronismo. ¿Dónde quedan los espacios de Martín Gill, Carlos Caserio, Olga Riutort y no pocos intendentes del interior? El silencio es atronador y casi definitorio en las consultas.

Caserio seguirá lineamientos de la Rosada; Riutort está expectante en el PJ Capital, y el sector de mayor relevancia territorial, del villamariense, parece girar indefectiblemente hacia las filas de Hacemos por Córdoba, en la instancia electoral provincial. Las negociaciones abiertas y bastante pulidas con el candidato oficialista Martin Llaryora, abonan esa posibilidad. Y por si fuera poco, su acuerdo con el ministro de Economía, Sergio Massa, lo ubica casi indefectiblemente en el Justicialismo moderado, bastante lejos de las movedizas arenas del FDT.

Por varios motivos por ahora sin ventilar, dicen en el Kirchnerismo cordobés, que serán impiadosos con Gill en una eventual campaña.

Hernando, voto a voto

El próximo domingo hay elecciones municipales en Hernando. Todas las proyecciones indican final abierto, y a contar hasta el último voto que se emita ese día. Suman algo más de 10 mil las y los ciudadanos habilitados.

La expectativa política viene en alza en la localdiad y se extiende a los bunkers de las principales coaliciones en la provincia. Se elige al sucesor de Gustavo Bottasso, uno de los primeros intendentes radicales en alinearse con Rodrigo de Loredo, en el lejano Grupo Tanti, un ensayo que dirigentes radicales y del PRO que se alinearon en 2018 con Mauricio Macri.

Bottasso despegó raápido las elecciones en su bastión con la intención de mostrar poder de fuego: si gana su candidato, Ricardo Bianchini, se planta como seguro candidatura a legislador por el Departamento Tercero Arriba.

Al frente, transita experimentado José Luis “Lichi” Scarlatto, histórico referente de Hacemos por Córdoba en la región que va con el sello “Somos Hernando”, para captar a sectores independientes.

Las encuestas de cada vereda, dan ganador a uno u otro, según el color, pero tienen una significativa coincidencia: dan cuenta de una diferencia exigua de más/menos 2 puntos, lo que implica empate técnico y a esperar el conteo final.

Sin dudas, el factible final abierto, es toda una novedad para JxC y HPC, que asisten a la previa con rostros de sorpresa.

Achiras, entre gestión y candidaturas

En la tradicional localidad serrana del departamento Río Cuarto, abren temporada de especulaciones sobre el curso político que tendrá la próxima elección municipal.

Una reciente encuesta a la que tuvimos acceso, da cuenta dos aspectos que alimentan miradas de reojo a las y los actores políticos de la comarca.

Por un lado, la gestión del intendente radical José María Gutiérrez, recoge una adhesión superior al 56% entre los vecinos de la localidad. Pero, por el otro, la propia figura de Gutiérrez, como jefe comunal, al mismo tiempo cosecha una evaluación negativa que se aproxima al 51%, entre el universo consultado. Paradojas de la gestión y sus liderazgos que le dicen, y que, ocasionalmente, como en este caso, pueden ocurrir.

En los rincones de la villa serrana, comentan que podrían producirse “novedades” puertas adentro del oficialismo, y también, al mismo ritmo, en las filas del alicaído Justicialismo que, con estas precisiones sobre la mesa, tomará aire para encarar con otra energía el proceso electoral que se avecina.