Por Gustavo Román. Director de La Ribera Multimedio
En estos tiempos de especulaciones y aspiraciones en todos los espacios políticos cordobeses, una de las figuras que protagoniza la construcción de un frente electoral opositor es el radical Rodrigo De Loredo.
Están quienes promueven su candidatura a gobernador, liderando una cruzada radical que retome la mística y aspire a ocupar el centro de la escena política provincial. Incluso se especula con la realización de una elección interna y la proyección indiscutida que ese escenario le garantizaría al candidato para terminar de consolidar su imagen y liderazgo.
Una ilusión que parece desdibujarse con el correr del tiempo y que, además, pierde fuerza en el escenario territorial que tiene a los intendentes como sus máximos exponentes. Muchos de ellos esperaban una actitud política de su referente a la hora de sostener un apoyo explícito a la posibilidad de modificar la ley que les impide una re-reelección.
Es que fue en el bloque de legisladores radicales donde la iniciativa no prospero. Y según todas las fuentes informativas, el esfuerzo por cambiar esa postura por parte del Diputado Nacional fue escasa o nula. Esa actitud enojo mucho a los jefes comunales, a tal punto, que muchos adelantaron las elecciones municipales para marcar diferencias con el escenario provincial.
“Que vengan ellos a militar los votos”, es una frase recurrente.
Ahora bien, el título de esta nota plantea un interrogante concreto. ¿De Loredo se siente cómodo como candidato? ¿Tiene intenciones de postularse para llegar a ocupar la fórmula gubernamental? O en una opción alternativa, ¿le interesa postularse como candidato a Intendente de la ciudad de Córdoba?.
Muchos analistas y dirigentes políticos entienden que, a pesar de los escenarios y los microclimas, en la mesa chica del dirigente se analiza como posibilidad la idea de no participar en ningún escenario electoral y concentrar toda su energía en el trabajo parlamentario y en su proyección con miras al futuro.
Hasta incluso existe un coqueteo con el propio Mauricio Macri que analiza sumarlo como su compañero de fórmula en un hipotético proyecto nacional liderado por el expresidente. Suena complejo, pero no imposible.
Rodrigo De Loredo analiza opciones, es verdad. Pero una de ellas, y quizá la que mas lo seduce, es la de abstenerse de cualquier postulación para este 2023.