Por Flavio E. Buchieri. Dr. en Economía. Profesor, investigador y consultor. Director Ejecutivo de El Club de Negocios. www.flaviobuchieri.com

Quien negocia puede interpretar qué márgenes de maniobra tiene para “tensar o aflojar” la cuerda, es pos de obtener lo que desea. Lo curioso aquí es que no siempre la información expuesta –que tiene cada parte- revela totalmente, por lo menos al nivel de quien escribe este artículo, qué intereses tiene cada contendiente cuando negocia con la otra un acuerdo como es el que está en discusión con el FMI.

No es bueno dejarse llevar por lo que los medios informan. Al fin y al cabo, son actores económicos y políticos, que mueven sus propias fichas con son el caso de TN y C5N. Para saber qué pasa en el país hay que asistir un rato a lo que cada uno expone frente a sus cámaras para luego, obteniendo un simple promedio, se pueda estimar la realidad.

El pasado viaje a Rusia y China del Presidente Alberto Fernández seguramente deja a luz la mitad de lo que se anunció, ocultando parte del resto y ni hablar qué intenciones tiene con el saldo. Todo esto genera, por supuesto y al fin y al cabo, expectativas para que cada parte, como en el truco, haga su propio juego luego de interpretar, por los gestos, las cartas tiradas en la mesa y hasta el pasado de cada jugador, qué tiene entre manos cada uno de los respectivos oponentes a los que se tiene enfrente.

¿Es cierto que hoy Joe Biden es el principal apoyo de Argentina? Pues lo es. Por otro lado, ¿es correcto pensar que el mundo parece girar hacia el Pacífico, con China y Rusia como grandes operadores de la nueva geopolítica? Sí. Ahora bien, ¿son China y Rusia rivales en dicho armado? A nadie la cabe dudas que así es. ¿Está en juego mucho más que la relación de Argentina con Estados Unidos vs. la que nuestro país podría tener con China? También. Los negocios que implican a la tecnología 5G están detrás de los objetivos estratégicos de ambas potencias. ¿Es el comunismo chino la antesala que proyectaba Marx a mediados del Siglo XIX? Olvídese de que esto sea así, estimado lector. Estamos hablando de negocios, no de ideologías perimidas. ¿Es comunista Alberto Fernández? Ni lo sueñe. Las expresiones del Presidente de Argentina actúan como los famosos “cantos de sirena que imaginaba Homero en La Ilíada, para distraer a Aquiles”, que ahora no es CFK sino que es parte de una estrategia que no se sabe bien si es una obra de arte o un buen esbozo pero mal planteado desde lo protocolar.

¿Qué implicancias tiene todo lo expuesto? Pues todo el mundo habla acerca de que Alberto Fernández habría desairado a los Estados Unidos luego de formular las famosas declaraciones que son de público conocimiento en su reciente viaje a China y Rusia. Sin embargo, son, en mi opinión, fuego de artificio. Es cierto que los desbordes, provocaciones y expresiones fuera de lugar o no bien aclaradas no son habituales para quien hace un dogma de las relaciones internaciones de calidad. Pero, léase bien, no estamos hablando de un país normal. Es Argentina!!! Y aquí funciona la famosa frase de Coppani: “lo atamos con alambre”.

A la altura de los acontecimientos, esto es, la bendita firma de un acuerdo con el FMI, estamos ante la presencia de jugadores que, o bien son diestros en el arte de la confabulación o bien son aprendices que se hacen eco de ese otro también famoso refrán que expresa que “cuando se le debe un peso al banco, si no pago el problema es mío; cuando se le debe un millón de pesos, el no pago afecta primordialmente al banco”. Esto es lo que estamos viendo y, en realidad, Argentina está usando bien la rivalidad que hoy existe en América Latina por parte de los tres grandes: Estados Unidos, China y Rusia, para tomar el control de la región. En este marco, nadie quiere perder un centímetro de lo que hoy tiene o cree tener. Argentina va a salir fortalecida de dicho juego. Pero el rol que expresa lejos está de conducirnos al éxito, como bien decía el Presidente Eduardo Duhalde. Sobrevivimos y somos importantes porque estamos en la región de mayor potencial de crecimiento por la exuberante riqueza natural de tiene. Hasta en esto tenemos suerte!!!

Nadie tiene incentivos en sacar los pies del plato aunque todos se desconfíen mutuamente. ¿Necesita Rusia de Argentina para entrar en la región? No. ¿Y China? Ya tiene bases en nuestro país. Sin embargo, lo curioso es que todos tanto Estados Unidos como China y Rusia son accionistas en la arquitectura financiera mundial. Podemos soñar con Marx en cuanto a la revolución que se desea y promueve. Pero lo que guía al mundo son los negocios. Y todos, créame querido lector, saben bien que “con los dólares no se juega”. Este es el credo!!!