La reciente disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la creación de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), impulsada por el gobierno de Javier Milei mediante el decreto 953/2024, ha generado un clima de conflicto en el sector aduanero argentino. Los gremios AEFIP y SUPARA, que representan a miles de empleados de AFIP y Aduanas, han declarado su rechazo total a la medida, anunciando una serie de protestas y medidas de fuerza en defensa de la estabilidad laboral y contra el posible despido de más de 3.000 trabajadores.
En ese marco, dialogamos con Flavia Pagliaricci, secretaria general del gremio de AEFIP Río Cuarto: “El proceso que estamos atravesando es preocupante, con mucho miedo e incertidumbre, también estamos preocupados por la violencia comunicacional que estamos atravesando. Nosotros no cobramos 17 millones de pesos, son mentiras y bajadas con un grado de violencia que profundiza la grieta. Vamos a defender nuestra función, si no existe un organismo que recaude impuestos no hay plata para mantener las políticas públicas. Los que cobran de 17 a 32 millones son funcionarios políticos que en este último año fueron puestos por Milei”.