El diputado nacional de Unión por la Patria por Córdoba, Pablo Carro sostuvo que: «No tiene sentido discutir aspectos parciales de nada. No se trata de que se derogue tal o cual ley o instituto. Creo que es un golpe institucional y que hay que enfrentarlo como tal. De otro modo, se llevan puesta la Argentina tal como la conocemos”.
Con las medidas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, el DNU de desregulación de la economía del país y el envío al Congreso de la denominada Ley Ómnibus con la que impulsa una reforma casi total del Estado; además de ignorar la Constitución Nacional, Milei intenta llevarse puesto al Congreso de la Nación. Las delegaciones legislativas que se le piden y la amplitud de las emergencias solicitadas en prácticamente todos los campos que atraviesan la vida de las y los argentinos persiguen un solo objetivo:poner manos de una sola persona la suma del poder público.
El ajuste a la cultura y la comunicación es sólo uno de esos aspectos. Los ingresos y las jubilaciones congelados con una inflación creciente, los aumentos desmedidos en los servicios, la eliminación de la ley de manejo del fuego y la ley de tierras, la entrega de nuestros recursos estratégicos, la paralización de la obra pública, la pérdida de miles de puestos de trabajo. “Yo creo que tal y como están las cosas, no tiene sentido discutir aspectos parciales de nada. No se trata de que se derogue tal o cual ley o instituto. Creo que es un golpe institucional y que hay que enfrentarlo como tal. De otro modo, se llevan puesta la Argentina tal como la conocemos”, sostuvo el diputado nacional de Unión por la Patria por Córdoba, Pablo Carro.
La cultura argentina también sentirá el golpe
Carro indicó que la eliminación del Instituto Nacional del Teatro y del Fondo Nacional de las Artes son los puntos más sensibles de este paquete de leyes que también quita fondos a la música, el cine y las bibliotecas populares: “Toda la historia cultural de nuestro país, las y los trabajadores de la cultura y la comunicación en general y las grandes conquistas en esta materia están siendo avasalladas por un presidente que, claramente, odia la cultura”, sostuvo.
Explicó que el paquete de reformas implica el cierre del Instituto Nacional del Teatro (INT) y del Fondo Nacional de las Artes (FNA); y el desfinanciamiento del INCAA, el Instituto Nacional de la Música (Inamu) y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip). La mayoría de estos organismos tienen financiación propia.
El gobierno propone derogar la Ley Nacional del Teatro (24.800), que data de 1997 y determina que la actividad teatral, «por su contribución al afianzamiento de la cultura», debe contar con «promoción y apoyo del Estado Nacional». Si dicha ley es finalmente derogada, el INT desaparecerá. Las acciones que hasta hoy desarrollaba el instituto no se podrán sostener: muestras y festivales; subsidios y becas a grupos, salas, artistas y eventos, creación de nuevos espacios. “El circuito independiente de nuestro país quedará completamente abandonado a su suerte. Además de perder el estímulo cultural y la amplia tarea ya realizada, se perderán muchos puestos de trabajo” afirmó Carro.
Por otro lado, el INCAA sufrirá una importante desfinanciación y su principal fuente de ingresos pasaría a ser el impuesto del 10 por ciento a las entradas que pagan los espectadores; sin ninguna inversión o acompañamiento por parte del Estado Nacional para el desarrollo del cine argentino.
El diputado también se refirió a las bibliotecas populares: “Los beneficios con los que contaban las bibliotecas populares de todo el país, mediante la Ley N° 23.351, como las tarifas reducidas en servicios prestados por empresas del Estado o subvenciones para el mantenimiento de instalaciones serían eliminados. También dejaría de existir el Fondo Especial para las bibliotecas que surge de los juegos de sorteo. Sin este apoyo, sin esta articulación, las bibliotecas no podrán sostener su tarea. Y esto es particularmente triste por la importancia del rol que cumplen estos espacios en los rincones más diversos del país, donde niños y niñas contaban con un lugar pensado y dedicado al estímulo cultural, al acompañamiento escolar, al desarrollo de hábito de lectura”.
Carro repudió, además, la derogación propuesta por Milei de la Ley N° 25.542, de Defensa de la Actividad Librera, que establece un precio uniforme de venta al público de libros.
El legislador nacional también marcó posición respecto a la propuesta de privatización de las empresas estatales y sociedades de propiedad total o mayoritaria en manos del Estado, en particular las relacionadas con la cultura, la comunicación y la educación: “Repudiamos además el intento de privatización de empresas estatales que son fundamentales para garantizar el acceso a la educación, la conectividad y la información plural y diversa: Radio y Televisión Argentina (RTA) que contiene a Canal 7 y Radio Nacional; la agencia estatal TÉLAM; Contenidos Públicos SE y ARSAT, la empresa de telecomunicaciones que maneja tecnologías de punta, acumula inversiones millonarias en infraestructura y cuenta con una experiencia clave en el negocio satelital”.
Finalmente, expresó su preocupación por el futuro de la cultura y la comunicación, pero destacó la necesidad de mantener un estado de alerta en estos sectores: “No olvidemos que el Gobierno de Milei convirtió el Ministerio de Cultura en Secretaría, lo cual implica de por sí una reducción en la inversión cultural y por lo tanto en las posibilidades de dicha cartera. Pero, además, las nuevas iniciativas eliminan leyes que resultan imprescindibles para el fomento y el desarrollo del teatro, la música, la danza, el cine, la televisión, el audiovisual, las bibliotecas y medios de comunicación comunitarios”. Y agregó: “Desde nuestro lugar, vamos a coordinar acciones políticas de lucha para impedir el plan destructivo de Milei y actualizar leyes en beneficio de los argentinos y argentinas, no en su contra. Hemos logrado un avance histórico en materia de derechos culturales, hemos trabajado siempre por el acceso universal a la cultura, al derecho a la información plural, diversa y de calidad, creemos que es necesario reconocer el carácter fundacional de la cultura y la comunicación en nuestra identidad, en la vida que vivimos todos los días”.
Y cerró: “Trabajamos para construir las mayorías necesarias para impedir el desaguace y la puesta en venta de la Argentina. Permanecemos unidos, atentos y dispuestos a dar todo de nosotros para detener este ajuste cruel”.