LA TRASTIENDA //
El gobierno libertario -ahora consciente de sus flaquezas- ya no desprecia a los intendentes del interior del país. Por eso, la semana que pasó habilitó un tour de una treintena de jefes comunales cordobeses que hicieron base en la jefatura de Gabinete de la Casa Rosada, que conduce el ex peronista Guillermo Francos. Pese a la alta predisposición de los funcionarios libertarios, con charla extendida y fotos de ocasión, los mandatarios comunales retornaron a sus comunidades con los bolsillos vacíos. “No hay plata”, escucharon una y otra vez. Todo lo demás, en buen tono e incorporado a una agenda a largo plazo. Por el contrario, sin obras, y mucho menos fondos de alguna índole. El ajuste nacional continúa a paso firme y golpea en todos los rincones. Los municipios están al límite de sus posibilidades, pues vecinos e instituciones recurren a ellos para solucionar problemas acuciantes, y cada vez hay menos capacidad de respuesta. Córdoba, recibió el último mes un 18% menos de coparticipación que en igual período del año pasado. Como se ha dicho, la provincia ha dejado de percibir partidas por más de 300 mil millones de pesos en la era Milei, y sin dudas ello impacta fuerte en las ciudades y pueblos del interior provincial. Pero la política sigue, y las iniciativas también: la apertura libertaria de recibir jefes comunales cordobeses, encontró una fuerte respuesta del gobernador Martin Llaryora, con más despliegue territorial en toda la provincia. El fortalecimiento de la gestión -al igual que la herramienta del Partido Cordobés- implica una fuerte de presencia de ministros para atender in situ todas las demandas comunales posibles, a la cual se suman la flamante decisión de crear delegaciones de la Universidad Provincial, y reuniones y convenios variados, como la celebrada en Las Higueras la semana que pasó, con 25 jefes comunales destinada a mejorar los indicadores de recaudación.
De urgencias se trata
El gobierno libertario -ahora consciente de sus flaquezas- ya no sólo no desprecia a los intendentes del interior del país, sino que ha decidido abrirles sus puertas. El primer desafío electoral de 2025 para el universo de La Libertad Avanza está más cerca, y considerando las crecientes dificultades de sus propias decisiones económicas, debió animarse al juego de la política tradicional que tanto desprecia el propio Javier Milei.
Por eso, la semana que pasó habilitó un tour de una treintena de jefes comunales cordobeses de los departamentos Unión, Marcos Juárez y Juárez Celman que hicieron base en la jefatura de Gabinete de la Casa Rosada, que conduce el ex peronista Guillermo Francos.
Pese a la alta predisposición de los funcionarios libertarios, con charla extendida y fotos de ocasión, los mandatarios comunales retornaron a sus comunidades con los bolsillos vacíos. “No hay plata”, escucharon una y otra vez. Todo lo demás, en buen tono e incorporado a una agenda a largo plazo. Por el contrario, sin obras, y mucho menos fondos de ninguna índole.
El ajuste nacional continúa a paso firme y golpea en todos los rincones. Los municipios están al límite de sus posibilidades, pues vecinos e instituciones recurren a ellos para solucionar problemas acuciantes, y cada vez hay menos capacidad de respuesta.
Córdoba, recibió el último mes un 18% menos que en igual período del año pasado. Como se ha dicho, la provincia ha dejado de percibir fondos por más de 300 mil millones de pesos en la era Milei, y sin dudas ello impacta fuerte en las ciudades y pueblos del interior provincial.
La pelea por el territorio
La política sigue, y las iniciativas también: la iniciativa libertaria de recibir jefes comunales cordobeses, encuentra fuerte respuesta del gobernador Martin Llaryora, con más despliegue territorial en todos los rincones del territorio. El fortalecimiento de la gestión -al igual que la herramienta del Partido Cordobés- implica fuerte de presencia de ministros para atender in situ todas las demandas comunales posibles, la flamante decisión de crear delegaciones de la Universidad Provincial, y reuniones y convenios como la celebrada en Las Higueras la semana que pasó con 25 jefes comunales.
Con mucho sigilo, el gobernador se va ubicando definitivamente en la vereda opositora a la rancia derecha libertaria. Ya tiene claro que muy pocos resultados positivos obtendrá la provincia del gobierno nacional, y los tiempos de la gente -y sus extremas necesidades- exige otra postura y otro accionar.
Por caso, también las encuestas marcan las inclinaciones. Milei perdió más de 10 puntos de aprobación en la provincia en los últimos 60 días. En contrapartida Llaryora creció en la consideración de la gestión, y araña el 60% positivo.
El ajuste nacional continua su derrotero, pese a que ya incluyó la casi total paralización de las obras públicas, la eliminación de los subsidios al transporte del interior y del Fondo de Incentivo Docente y la virtual anulación de cualquier otro envío por fuera de la coparticipación, incluyendo los recursos que por ley debe mandar a las cajas previsionales provinciales. Lo que ocurre con la coparticipación también es sintomático: la caída real acumulada en lo que va del año es del 14%.
No se negocia: ni plata, ni obras
Como se dijo, Nación habilitó el desembarco de jefes comunales del interior, y apuntó a Córdoba como plan piloto. Casi 30 intendentes radicales y del PRO, del este provincial fueron recibidos por Guillermo Francos y por otros funcionarios de Interior, en una cita concertada por el senador Luis Juez, en obvia demostración de su poder de incidencia en Casa Rosada.
El jefe de gabinete estuvo acompañado por el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán; y el secretario de Provincias y Municipios, Javier Milano. Desde Córdoba también viajaron los legisladores provinciales Walter Nostrala (Frente Cívico), Graciela Bisotto y Ariel Grich, ambos de la UCR.
También participó la diputada radical Soledad Carrizo, sobre quien se alimentaron especulaciones sobre la gestión del encuentro, originalmente adjudicada al propio Juez, presidente de la bancada PRO en el Senado.
¿Cómo les fue? ¿Alguna respuesta concreta? “Básicamente, nos dijeron que no hay un mango”, se sinceró un jefe comunal que pidió reserva. “Nos atendieron muy bien, nos escucharon, tomaron nota, escuchamos a varios funcionarios, pero nada más”, acotó. ¿Obras? “No, absolutamente nada”, remató. Fin de la historia.
Los mandatarios llegaron a algunas conclusiones más que relevantes, a saber: en términos de gestión, no habrá por ahora fondeo alguno para ejecutar programas de ninguna índole. Si quieren hacer obras, deben hurgar en emprendimientos privados, y eventualmente, asociarse. En términos políticos, la necesidad del gobierno libertario de oxigenar una gestión que tambalea inevitablemente provocará el sostenimiento de una agenda abierta y permanente con intendentes del interior, y eso, debería convertirse en una oportunidad para los alcaldes comunales.
Llaryora, con lo poco que tiene
Llaryora también fortalece su plan político-territorial. Se constituyeron 25 comunidades regionales que definirán prioridades de inversión, y contarán con el financiamiento del gobierno provincial, aspecto crucial que genera expectativas en las comunas, cualquiera sea su signo político. La caída de la coparticipación es un serio problema para las gestiones locales, pues apenas efectivizan el cobro de tasas municipales a menos del 50% de los contribuyentes posibles.
En Las Higueras, el ministro de Economía y Gestión Pública, Guillermo Acosta, suscribió acuerdos con 25 localidades para que accedan a los servicios del Ciudadano Digital y para el intercambio de información tributaria.
En este marco, la jefa Comunal de Las Albahacas, Miriam Agüero, consideró que “ayuda mucho a acompañarnos en diversos trámites. Sabemos que es lo que se viene y yo creo que con el tiempo todos vamos a poder pagar nuestros servicios municipales y otros trámites de manera digital”. La Provincia también avanza ahí, ya que más de 250 municipios ya se sumaron a la plataforma CIDI, Ciudadano Digital, como primera instancia para que Rentas puedan después cobrar directamente impuestos y así colaborar con las gestiones locales.
Sobre esa realidad se construye la política en Córdoba. Pero las urgencias de los municipios, y sobre todo, de la ciudadanía, dan cuenta de un escenario de margen casi cero.