El presidente de la Cámara de Diputados dio a conocer este lunes los nombres de los representantes de la Cámara Baja que participarán del debate por la validez o invalidez del mega decreto de necesidad y urgencia 70/2023, de desregulación económica.
A través de una nota formal, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, dio a conocer este lunes los nombres de los ocho representantes que integrarán la decisiva comisión bicameral de Trámite Legislativo que tendrá el sus manos el tratamiento de la validez o invalidez del mega decreto de necesidad y urgencia 70/2023, de desregulación económica del Gobierno nacional.
Pese a que Unión por la Patria exigía cuatro de los ocho lugares dispuestos por la Cámara de Diputados, el riojano le concedió sólo tres cupos; que serán ocupados por Carolina Gaillard, Ramiro Gutiérrez y Vanesa Siley.
Por su parte, La Libertad Avanza tendrá dos lugares (Oscar Zago y Lisandro Almirón), el Pro tendrá uno (Hernán Lombardi) y el radicalismo también tendrá un lugar (Francisco Monti), al igual que Hacemos Coalición Federal (Nicolás Massot).
En tanto, la Cámara de Senadores tendrá como representantes a Anabel Fernández Sagasti, Mariano Recalde y María Teresa González, por Unión por la Patria; a Juan Carlos Pagotto, por La Libertad Avanza; a Víctor Zimmermann, de la Unión Cívica Radical; a Luis Juez, por el Pro; a Juan Carlos Romero, de Cambio Federal; y a Carlos «Camau» Espínola, de Unidad Federal.
Con la composición de la bicameral ya conformada, el Congreso podrá tratar la validez o invalidez del DNU 70/2023 enviado por el Poder Ejecutivo el 20 de diciembre pasado.
Al margen del tratamiento en la comisión, al ya haberse vencido los plazos para la conformación de la bicameral, el Senado -que es la cámara por la que el DNU ingresó- está habilitado para abordarlo directamente en el recinto.
El oficialismo intentará dilatar lo más posible ese escenario, ya que Unión por la Patria tiene 33 senadores y está a tan sólo cuatro votos de lograr la mayoría necesaria para rechazar el DNU.
De todos modos, para poder invalidar el decreto se requiere el rechazo de ambas cámaras (de lo contrario queda definitivamente avalado y vigente), por lo que si el Senado avanzara en esa dirección, luego el oficialismo podría juntar una mayoría junto a los bloques de la oposición dialoguista para aprobarlo.
Fuente: NA