La presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernández de Piccoli, egresada de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), tuvo a su cargo la lectura del documento final del acto desarrollado este miércoles en la Plaza de los Dos Congresos.

La presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernández de Piccoli, egresada de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), tuvo a su cargo la lectura del documento final del acto desarrollado este miércoles en la Plaza de los Dos Congresos, para dar cierre a una jornada con masivas movilizaciones en todo el país, en defensa de la educación y la ciencia.

Desde el escenario y frente a una plaza colmada, le expresó al presidente Javier Milei la exigencia de que «promulgue la Ley de Financiamiento Universitario», que calificó como una norma aprobada por el Congreso «en un acto de responsabilidad y compromiso», que le da «previsibilidad presupuestaria» al sistema universitario y recupera el poder adquisitivo del salario para el personal de las casas de altos estudios.

El texto fue suscripto por el Frente Sindical de Universidades Nacionales y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).

«Es una ley que resuelve los problemas responsablemente, porque no compromete presupuestariamente al Estado, ya que demanda solamente el 0,14% del Producto Bruto Interno (PBI) su implementación», subrayó Fernández de Piccoli.

También exigió la oradora que se reconsidere el Presupuesto 2025 que presentó el Ejecutivo, alertando que en caso de que no se modifique, «la situación de las universidades y el sistema científico será muchos más grave de la que atravesamos hoy, poniendo en juego su continuidad».

Respecto al sostenido conflicto de la comunidad educativa y científica con el gobierno de Javier Milei, asestó la presidenta de la FUA: «Nunca antes lo solicitado por el sistema universitario estuvo tan lejos de lo que el Gobierno propone. Tan solo la mitad de los recursos mínimos reclamados fueron contemplados, sin siquiera prever la inflación acumulada de 2024 y menos aún la proyección».

En términos conceptuales, el documento leído por la riocuartense advirtió que «es un error no reconocer que en las universidades hay soluciones para los problemas estructurales que la nación enfrenta» y que «es un error entender como un gasto lo que el Estado destina a educación, universidades y desarrollo científico».

Agregó Fernández de Piccoli que «si en un contexto de escasez, cuando deben ponderarse prioridades, no se privilegian estas áreas, el desarrollo de la Nación y la posibilidad de desandar sus profundas desigualdades, serán solo una utopía».

«Por estas razones, en plazas y calles de todo el país, el pueblo le reclama que no prospere el veto a la Ley de Financiamiento Universitario», le manifestó la dirigente estudiantil al Presidente y a los diputados y senadores, «muchos de ellos egresados de la Universidad pública», les reclamó que, de confirmarse el veto anunciado por el Gobierno, «sostengan en el recinto la Ley e impongan modificaciones al presupuesto para garantizar el funcionamiento de la ciencia y la educación».

Finalmente, el discurso le habló a las multitudes que se movilizaron en todo el país, ligándolas con aquellas que a lo largo de la historia reciente del país, fueron construyendo el presente de la educación pública: «Agradecemos a la sociedad argentina su movilización cada vez que la historia llama a su puerta. Somos herederos del pueblo de la Nación que supo en 1884 abrazar la Ley 1420; de los jóvenes que en 1918 construyeron un sistema universitario democrático y libre, que inspiró al mundo; de quienes entendieron en 1949 que la gratuidad era una herramienta que derrumbaba las barreras que impedían el acceso a la educación superior».