En el marco del plenario del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), las autoridades reclamaron al Senado que apruebe la ley y pidieron un presupuesto equivalente al 1% del PBI. Además, convinieron que se necesita un presupuesto de 7.19 billones de pesos para 2025. Afirmaron que la situación de la ciencia es “alarmante” y puntualizaron la necesidad de recomponer los salarios docentes y nodocentes.

En el 92º plenario del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) realizado el pasado viernes en Santa Rosa de La Pampa, el CIN acordó su proyecto de presupuesto universitario 2025, tomando como base la Ley de Financiamiento Universitario que ya cuenta con media sanción por parte de la Cámara de Diputados de la Nación.

La rectora de la UNRC, Marisa Rovera, se mostró optimista por la posibilidad de que se apruebe en Senadores la Ley de Financiamiento Universitario y que se tome en cuenta el pedido unánime de los rectores para que Estado destine a partir del año que viene el uno por ciento del PBI a las universidades.

El proyecto de presupuesto universitario prevé aumentos razonables para el normal funcionamiento del sistema el próximo año. Será elevada una planilla que estipula un total final de 7.19 billones de pesos, que se estima en un monto que representa el 1 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) nacional.

Se aprobó un acuerdo plenario que otorga apoyo formal y solicita la aprobación y posterior promulgación de la Ley de Financiamiento Universitario. Además, se propone avanzar en gestiones con los senadores que representan a cada provincia para pedirles apoyo.

Por otro lado, se aprobó la difusión de una declaración que advierte que “el estado de situación de la ciencia en la Argentina es alarmante luego de haber transcurrido los primeros ocho meses de gestión del gobierno nacional” e insta a que todas las agencias del gobierno nacional cumplan con las leyes vigentes y prioricen el apoyo a la ciencia, la tecnología y la innovación, que “son pilares fundamentales para el desarrollo del país”.

Los rectores indicaron: “Convocamos a nuestras comunidades universitarias a velar por el sostenimiento de la política científica de nuestro país que, de no mediar un cambio trascendental de las políticas del gobierno nacional, se encamina a experimentar un proceso de deterioro sin precedentes, lo que impactará directamente en la soberanía y el desarrollo nacional”.

Subrayaron que el 60 por ciento de los investigadores trabajan en las universidades y destacaron la falta de actualización salarial, la reducción de la inversión en becas, el desfinanciamiento de programas científicos, el abandono del país por parte de jóvenes investigadores, la interrupción de obras de infraestructura y la desarticulación de políticas de financiamiento en relación con la adquisición de equipos e insumos.

Además, se avanzó en la intención de plasmar programas académicos flexibles y que hagan hincapié en los estudiantes, además de ratificar el rumbo de mejora de la calidad académica e institucional de las universidades. De encuentro participaron más de 70 autoridades superiores del sistema universitario argentino.

Sobre la propuesta de presupuesto 2025, Rovera dijo: “Ese será el punto de debate, el punto de defensa de lo público. Y esperamos tener el mayor de los consensos”

El saldo fue muy positivo porque se abordaron multiplicidad de temas que de alguna manera tienen que ver con el quehacer de las universidades públicas, nacionales, provinciales”.

Y agregó: “Hubo diferentes disparadores que dieron lugar a comunicados, a posicionamientos. Por un lado, uno de los temas vitales tiene que ver con el sistema científico. La Comisión de Ciencia, Técnica y Arte del CIN dio un informe muy completo, un documento que da cuenta del impacto que tienen las medidas en torno al Gobierno Nacional sobre lo que es la inversión en el sistema científico tecnológico, el impacto sobre la formación de recursos humanos, el ingreso a carrera del investigador, el desarrollo de actividades científicas, la reparación de equipos, el sistema de becas, todo lo que deriva del financiamiento necesario para que cada vez más el sistema científico tecnológico nacional crezca y se fortalezca”.

En relación al rol fundamental de las universidades en cuanto al aporte científico, expresó: “Nosotros, circunscripto a lo que es esta Universidad, tenemos alrededor del 50 por ciento de los estudiantes de los doctorados de esta casa de estudios como becarios del Conicet. Eso da cuenta del entramado que hay entre el sistema científico, las instituciones que lo conforman y las universidades. Ese fue uno de los grandes ejes de debate. De allí surgió un documento que deja plasmada la realidad que estamos atravesando, titulado Ciencia es Universidad”.

Respecto a la Ley de Financiamiento Universitario, que ya cuenta con media sanción por parte de la Cámara de Diputados, dijo: “Y en torno de esa ley dos aspectos; por un lado, la importancia de que termine siendo aprobada en el Senado, de allí que vamos a estar siempre vinculados con los legisladores de cada una de las provincias que nos representan en el Senado, para que se apruebe”. Y añadió: “Eso daría una previsibilidad para funcionar en lo que queda del año, en lo que hace al salario de los trabajadores, en torno a lo que es la actualización presupuestaria”.

 

Más del 85 % de los Trabajadores Universitarios están por debajo de la línea de pobreza

En lo que va del año, los trabajadores docentes y no docentes de las universidades nacionales perdieron más de un cuarto de su poder adquisitivo real. En comparación con los aumentos acordados en 2023 (9 % para noviembre, 6 % para diciembre y 10 % para febrero de 2024), los aumentos decretados por el gobierno actual desplazaron a más del 85 % de los trabajadores por debajo de la línea de pobreza. La caída salarial mes a mes, en este informe elaborado por las universidades nacionales de Río Negro y San Martín, y validado por el Comité Ejecutivo del Consejo Interuniversitario Nacional.

El reclamo universitario durante 2024

  • Febrero: las universidades advierten sobre las dificultades para afrontar el pago de los gastos mínimos para su funcionamiento. PELIGRA EL INICIO DE LA CURSADA.
  • Marzo: las universidades insisten en mantener reuniones con el Gobierno para negociar cinco puntos: gastos de funcionamiento, salarios, becas, obras y presupuesto para ciencia y técnica. El Gobierno intenta instalar la idea de que en las universidades se persigue a libertarios, aunque afirma estar girando los fondos para su funcionamiento.
  • Abril: El Frente Sindical Universitario convoca a una marcha federal. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) adhiere a la convocatoria. 23/04: PARO UNIVERSITARIO Y MARCHA: 1 millón de personas se movilizan en todo el país.
  • Mayo: 15/05: el Gobierno se compromete a actualizar los gastos de funcionamiento de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El CIN reclama igualdad en el trato para todas las universidades. 23/05: PARO NACIONAL UNIVERSITARIO. 27/05: el Gobierno se compromete a actualizar en un 270 % los gastos de funcionamiento de todas las universidades públicas.
  • Junio: sin novedades sobre la recomposición salarial, la actualización de becas, el presupuesto para ciencia y técnica y la continuidad de obras.
  • Julio: sin novedades sobre la recomposición salarial, la actualización de becas, el presupuesto para ciencia y técnica y la continuidad de obras.
  • Agosto: 12/08: PARO NACIONAL UNIVERSITARIO. 20 y 21/08: PARO NACIONAL UNIVERSITARIO.

Dato alarmante: la inflación acumulada ente diciembre 2023 y abril 2024 fue del 114,5 %. La pérdida salarial de los trabajadores docentes y no docentes universitarios con respecto al resto de los sectores productivos (privado, estatal y no registrados) es la más amplia de todas, con una brecha del 66,5 % entre los índices de inflación y los aumentos salariales acumulados.

 

¿Otro dato alarmante? En comparación con la realidad salarial del resto de los docentes universitarios de América Latina, los docentes del sistema universitario argentino —el mejor rankeado de la región por su calidad académica, su investigación e innovación, su acceso y equidad, su historia y prestigio, su red internacional de colaboración y su contribución social— son los que menos ganan:

  • El 92 % de los docentes sin antigüedad cobra un salario por debajo de la línea de pobreza.
  • El 87 % de los docentes con 10 años de antigüedad cobra un salario por debajo de la línea de pobreza.
  • Más del 85 % de los docentes universitarios está por debajo de la línea de pobreza.