El Presidente criticó a la Ciudad de Buenos Aires y a las provincias que decidieron reabrir las escuelas pese a que el decreto vigente establecía lo contrario.
El presidente Alberto Fernández criticó a la Ciudad de Buenos Aires y a las provincias que decidieron habilitar este lunes las clases presenciales pese a que el decreto nacional vigente lo prohíbe expresamente. “Todo eso es jugar con fuego y lo que lamento es que el fuego va a quemar a la gente, a los argentinos y a las argentinas de esos lugares”, aseguró el mandatario.
Además de la Capital Federal, Mendoza y Córdoba decidieron que los chicos regresen a las aulas pese a que son distritos que se encuentran en “alerta epidemiológico”, categoría para la cual el gobierno nacional suspendió el dictado de clases presenciales.
“En Alemania hay una estimación que se hace para medir el riesgo de la pandemia, a la que llamamos tasa de incidencia. La tasa de incidencia mide cuántas personas se contagian cada 100 mil habitantes. Cuando llega a 150, se suspenden las clases presenciales. En todos esos lugares (que hoy retomaron las clases sin aval presidencial), estamos hablando de tasas de incidencia de 600 a 700, cuatro veces lo que marca Alemania”, explicó el jefe de Estado.
Y continuó: “Yo digo esto para que la gente entienda por qué recomendamos lo que recomendamos, no es un capricho que se nos ocurrió para jorobarle la vida a la gente, está comprobado que la educación moviliza alrededor del 25% de la cantidad de personas que circulan y el gobierno de Buenos Aires también lo sabe, por eso no permite el regreso de los alumnos más grandes”.
Sin Copa América
Fernández explicó los motivos que lo llevaron a desistir de la organización de la Copa América. Recordó que las sedes elegidas eran distritos gobernados por opositores, que muchas veces no cumplen con las recomendaciones del gobierno nacional, como sucede con la prohibición de clases presenciales. “Entonces me iba a tener que poner a discutir con Mendoza, Santa Fe, Córdoba, la Capital Federal y Mar del Plata… Y el riesgo es muy grande”, dijo.
Admitió además que la gran mayoría de los futbolistas iba a ser vacunado con dosis de Sinovac, un laboratorio cuya fórmula aún no fue aprobada por la ANMAT ya que tiene una eficacia más baja que otras inyecciones producidas en China, como Sinopharm.
“Frente al riesgo interno, ¿voy a sumar un riesgo externo? Es cierto que no sea demasiada gente, pero con uno que venga infectado, la enfermedad se propaga a un ritmo enorme”, concluyó.