Por Florencia Guttlein. Comunicadora Social.

Desde que el empresario Elon Musk compró la aplicación en octubre de 2022, la red social atravesó diversos cambios en su funcionamiento. La última modificación alcanzó a la marca, la cual dejó de llamarse Twitter y pasó a denominarse X. Podríamos arriesgarnos a decir que es la primera vez que una aplicación de redes sociales atraviesa un cambio que involucra su nombre, o al menos ninguna lo hizo cuando tenía millones de usuarios activos. La imagen del pajarito fue eliminada del sitio web y de la aplicación.

En octubre de 2022 y tras realizar la compra de Twitter, Musk presentó su visión de una app llamada X, en la que los usuarios pudieran comunicarse, comprar, consumir entretenimiento y mucho más. Desde aquel momento, la aplicación sufrió diversos cambios en su funcionamiento, pasando por el nuevo sistema de verificación de perfiles que ahora es pago, videos de 10 minutos, suscripción a Twitter Blue, entre otros. El cambio más relevante se produjo en julio de este año cuando decidió modificar la marca.

¿Cuáles son las implicancias y cómo afecta a los usuarios?, por el momento no son cambios que afecten directamente a los usuarios. Sí son modificaciones que interfieren en la confianza de los usuarios y los anunciantes. Si bien ahora se llama X, aún sigue denominándose como Twitter y a los tweets como tal. En ese sentido, considero que el desarraigo es tal que es imposible modificarlo en un corto período de tiempo, menos aún en este momento que atraviesa la empresa donde se encuentra en el foco de la escena.

Lo cierto es que desde que Elon Musk es propietario, la red social ha tenido despidos masivos, disputas sobre millones de dólares supuestamente adeudados en indemnizaciones, avisos de jornadas laborales extenuantes, grandes pérdidas de ingresos tras la salida de anunciantes, límites en el número de tuits que se pueden ver diariamente y, sobre todo, caídas del servicio.