El Gobierno busca paliar las consecuencias de la devaluación y la escalada del blue. Para eso, plantea una serie de exenciones para las firmas que adhieran a las medidas.
En el marco de la batería de medidas para contener los efectos de la nueva escalada del dólar, el Gobierno anunció una serie de exenciones y beneficios para las empresas que formen parte de los acuerdos de precios, para evitar así el costo de la devaluación a las góndolas.
Según informó anoche el titular de Aduana y jefe de la recientemente creada unidad de negociación de precios, Guillermo Michel, los nuevos acuerdos de precios con empresas regirán por 90 días y habilitarán incrementos de hasta 5% mensual.
A través de un decreto que lleva la firma del presidente de Alberto Fernández, las compañías que se atengan a los nuevos acuerdos de precios gozarán de distintas facilidades en aspectos impositivos.
Entre sus principales puntos, el documento reduce al 0% la alícuota del derecho de exportación para las mercaderías comprendidas en las posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del Mercosur (N.C.M.).
Además, se liberará del pago del Impuesto PAIS para la compra de billetes y divisas en moneda extranjera para la importación de las mercaderías comprendidas en las posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del Mercosur (N.C.M.).
También se levantarán las suspensiones dispuestas por los artículos 1º y 3º de la resolución general Nº 5.339 de la AFIP, que incluye el certificado de no retención del impuesto a las ganancias «otorgado por el organismo recaudador, válido a los efectos de que no se efectúe la percepción de dicho gravamen sobre la importación definitiva de bienes» y el certificado de exclusión de la percepción del IVA sobre la importación definitiva de bienes.
Por último, incluye una prórroga de los vencimientos para el pago de los impuestos y de las obligaciones de la seguridad social.
El decreto también indica que quienes no cumplan con el compromiso asumido en el marco de los acuerdos de precios, perderán los beneficios, sin perjuicio de la aplicación de las sanciones que se encuentren previstas en la normativa.
Desde el Gobierno apuntaron a que se trata de una «zanahoria» que utilizar a modo de seducción para que los empresarios se sumen a los nuevos acuerdos con los que el Palacio de Hacienda busca contener los precios.
Fuente: Ámbito Financiero