Por Laura Olocco. Comunicadora Social 

10 de diciembre de 2023, se cumplen 40 años de democracia ininterrumpida en nuestro país, y asume la presidencia, Javier Milei. El líder de la Libertad Avanza que llegó al poder a través del voto popular, con un discurso negacionista, violento, lleno de odio y misoginia.

El interrogante de lo que viene, es enorme. Las consecuencias de una agenda antiderechos sobre la vida de mujeres y diversidades, despierta como mínimo preocupación y el temor de un posible retroceso en derechos ganados.

Durante su campaña, el presidente electo prometió la eliminación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y cuestionó la educación sexual en las escuelas por considerarla una herramienta de adoctrinamiento de la ideología de género. Además, no está de acuerdo con que el Estado solvente tratamientos médicos de cambios de sexo, tal como está legislado.

Si bien Milei no se pronunció sobre el matrimonio igualitario, la vicepresidente Victoria Villarruel también en campaña, cuestionó esa norma y defendió al matrimonio como una institución que consagra la unión entre un hombre y una mujer, lo que podemos asumir de alguna manera que esto puede ser apenas la punta de un iceberg que promete ir por otras conquistas.

En esta misma línea, ya conocidos los nombres de quienes serán parte del nuevo gabinete, las pocas mujeres que ocupan lugares de decisión en el nuevo gabinete, son pocas. Bullrich, Petovello, y Mondino, mujeres que no adhieren a la lucha en defensa de los derechos de las mujeres, sino más bien atentan contra ellos.

Javier Milei, nuestro presidente, desconoce con pasión ignorante este país, es decir, la Argentina, que para él es un país de mierda. Las únicas mujeres que merecen su respeto son Margaret Thatcher –criminal de guerra y adalid del neoliberalismo–, Victoria Villarruel –quien trabaja orgullosa de nena de papá genocida y se distingue por la crueldad hacia sus congéneres– y “el jefe”, su hermana, quien tuvo un rol protagónico en la asunción, y su última o actual novia es una comediante mediática que se hizo famosa por imitar con tanta precisión técnica como tilinguería a Cristina… Las mujeres que van en contra de su ideología, ¡Afuera!.

Su ignorancia machista, avalada por puede llevarnos a un retroceso en derechos humanos y de las minorías pero, antes bien, en materia de libertades individuales y pactos sociales básicos, debiendo tener presente que el retroceso de un derecho implica el retroceso de otros: diversidad y soberanía nacional igualmente amenazados. Retornar a la clandestinidad del aborto o el aliento de su diputada electa, Lilia Lemoine a que progenitores puedan desaparecer sin consecuencias legales, es el pauta del patriarcado en su máxima (im)potencia: la libertad obligatoria de dominación tanto individual como colectiva.

En su primer discurso, acompañado en el palco, por líderes de todo el mundo, tales como el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, y varios mandatarios de la región: Gabriel Boric (Chile), Luis Lacalle Pou (Uruguay), Daniel Noboa (Ecuador) y Santiago Peña (Paraguay). Además, estuvo presente para la ceremonia el rey Felipe IV de España y el mandatario Vahagn Jachaturián (Armenia), dato no menor, ninguna dirigente mujer.

El león, con el ajuste como bandera, de espaldas al Congreso, y falseando datos de la realidad económica del país, ratificó su plan «motosierra» y dijo que el ajuste recaerá sobre el Estado y no sobre el sector privado, pero reconoció que impactará negativamente en «actividad, empleo y salarios». Nuestros derechos se encuentran en peligro, queda resistir y dar batalla, porque no queremos estar afuera, nunca más.