El Municipio y la Universidad Nacional de Río Cuarto continuan desarrollando acciones preventivas en materia de dengue. En este caso, los agentes de Zoonosis entregaron repelente producido en la casa de altos estudios a los vecinos de barrio Oncativo.

En la oportunidad la vicerrectora de la UNRC, Nora Bianconi explicó: “Estamos todos juntos con la municipalidad en pos del bienestar. El desarrollo científico y tecnológico de nuestras universidades nacionales está al servicio de la comunidad”, manifestó y tributó un especial agradecimiento “al equipo que se puso al hombro este desafío”.

Por otra parte, Delia Aiassa, secretaria de Trabajo de la UNRC, indicó que a la par de esta cesión gratuita a los vecinos del barrio Oncativo prosigue “el monitoreo de larvas en el campus y todas aquellas acciones que tengan que ver con la prevención de la cría del mosquito”. Agregó que la llegada al territorio del repelente generado en laboratorios universitarios es a través del Consejo Social de la UNRC, que trabaja con los consejos barriales. La profesora Aiassa señaló que lo hecho “es atender a una cuestión de salud pública y mostrar todo lo que se puede hacer acá para la comunidad”.

Sebastián Robledo, vicedecano de la Facultad de Ingeniería, sostuvo que “la idea es llegar también a Las Higueras y Holmberg” y resaltó la conveniencia de acciones de esta naturaleza pues estima que “el pico del dengue va a ser en marzo”.

Por su parte, Paulo Rizos, Director de Zoonosis indicó: “Desembarcamos en barrio Oncativo, en colaboración con la UNRC, para entregar repelentes para mosquitos. Caminamos el barrio y, además, entregamos folletería para la prevención. El repelente que estamos dando es el que se ha elaborado en la Universidad. Aprovechamos esta oportunidad para charlas con los vecinos sobre la enfermedad”.

Paralelamente, el médico veterinario recordó que el Municipio ya estuvo presente en Oncativo en noviembre pasado con un gran operativo de descacharrado, además de acciones de concientización. “Ahora culminamos la intervención con la entrega de repelentes para las familias”, acotó.

En tanto, Luciana Petroff, integrante del Consejo Barrial, dijo que en esta ocasión han llegado a unas 140 familias y que próximamente se trasladarán a otros sector de la ciudad.

“Esto depende de la distribución que maneja la Universidad en cuanto al remanente de repelentes, pero vamos a continuar con estas acciones de prevención. La respuesta de la gente es muy buena. Además de entregar el repelente en mano, también se hace concientización en cuanto al descacharreo que el vecino tiene que hacer en su domicilio”, concluyó Petroff.

Cabe recordar que el repelente hecho por la UNRC no produce alergia y solo demanda cuidado al ser colocado en zonas sensibles, por ejemplo cerca de los ojos. Como lo había hecho saber el profesor Robledo en ocasión de su reparto en diciembre a quienes viven en las Residencias Estudiantes Universitarias, “si un adulto va estar expuesto mucho tiempo debería tener el repelente a mano y rociarse cada tres horas preferentemente”.

“No sé cómo agradecerles haberse acordado de la gente de mi barrio”, comentó Antonia Pedernera, responsable del merendero Virgen del Rosario, que a diario reparte 190 viandas.