Este lunes el aula mayor fue escenario de la investidura de Adriana Victoria Puiggrós como Doctora Honoris Causa de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Esta distinción, la máxima que otorga la institución, resultó del consenso unánime del Consejo Superior, plasmado en la resolución 036/21, entre aquellos considerando se resalta “su concepción crítica del proceso pedagógico regional y nacional, que acude a rescatar voces negadas o silenciadas por las historias liberales heredadas”. pedagógicas y prospectiva educativa en América Latina (APPEAL), desarrollada en México y Argentina”.

Doctora en Pedagogía de la Universidad Nacional Autónoma de México, la nueva doctora Honoris Causa de la UNRC es maestra normal nacional y profesora y licenciada en Ciencias de la Educación por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Además, obtuvo un Máster en Ciencias en la especialidad de educación en el Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional de México. Fue viceministra de Educación de la Nación hasta mediados de 2020 y ministra de Educación de la provincia de Buenos Aires entre 2005 y 2007. Como diputada nacional desde 2007- por el Frente para la Victoria-, elaboró ​​el proyecto que se convirtió en ley en 2015 , que garantiza la gratuidad y financiación de la educación superior en todo el país para la instancia de grado. También se desempeñó como convencional constituyente en 1994.

La resolución para otorgar el título de Doctora Honoris Causa también se basa en que Puigross “ha recibido múltiples distinciones, premios y becas, entre los que se consignan el Premio Konex Humanidades, Diploma al Mérito en Educación (1996), la Ordem do Infante D Henrique en el grado de Gran Oficial del Gobierno de la República de Portugal (2002) y la Orden Andrés Bello, entregada por el Gobierno de Venezuela (2005)”. Asimismo porque “es Profesora Consulta de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Buenos Aires y Profesora de la Universidad Pedagógica Nacional”. Por otra parte contemplaron que “ha sido Investigadora Principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicet) desde 1987 y hasta 2006 e Investigadora del Instituto de Ciencias de la Educación de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Buenos Aires”. También reconocen que “se ha desempeñado como diputada nacional, entre 1997 y 2001, cuando presidió la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación”.

El texto laudatorio en su homenaje estuvo a cargo de Griselda Pécora, magíster en Ciencias Sociales, profesora y licenciada en Historia de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNRC.

El acto fue presidido por el rector de la Universidad, Roberto Rovere. Además estuvieron presentes el vicerrector, Jorge González; el secretario académico, Sergio González; la decana de Agronomía y Veterinaria, Carmen Cholaky, sus pares de Ciencias Humanas, Fabio Dandrea, y de Ingeniería, Julián Durigutti; la vicedecana de Ciencias Exactas, Marcela Daniele; el secretario de Extensión de Ciencias Económicas, Luis Bellini.

Puiggrós recibió un reconocimiento del Concejo Deliberante local, que la nombró Visitante ilustre de la ciudad, de manos de Darío Fuentes, su presidente, y de Estela Concordano, su vicepresidenta. Lo propio aconteció cuando la agasajaron desde la Municipalidad, para lo cual subieron al estrado Ana Medina, secretaria de Género, y Melisa Tortú, Subsecretaria de Mujeres, y la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba, a través de su subsecretario Juan Simes. Tras la lectura de la resolución y su entrega por parte del rector a Puiggrós, la nueva Doctora Honoris Causa recibió libros de la colección Juan Filloy de UniRío editora.

En la oportunidad Adriana Puiggrós indicó que “estoy muy emocionada por estar en la UNRC, realmente cada una de estas circunstancias tiene una identidad muy particular. Ésta es una universidad pionera en la ruptura del centralismo y tradicionalismo universitarios, desde 1971. Además, en ese momento más allá de las circunstancias políticas nacionales fue recibida con alegría por parte de la comunidad de Río Cuarto que la demandaba, se deseaba un sistema de educación superior que superó a la idea aún medieval que regia en el modelo anterior”.

“Muchas gracias”, expresó tanto al rector Rovere como al decano Dandrea, y lo propio hizo respecto de la comisión ad hoc que probablemente le dará el título de Doctora Honoris Causa ya quienes, unánimemente, resolvieron en el Consejo Superior distinguirla con tal investidura. Otra nota especial de agradecimiento fue para “mi enorme amigo y colega”, como dijo respecto de Alberto Cantero, exrector de la UNRC. “Parte del recorrido que mencionaron lo que hicimos juntos”, agregó.

“Al comenzar el siglo 20 había 4 universidades nacionales, la de Córdoba, la de Buenos Aires, la del Litoral y la de La Plata”, recordó y acotó que sumaban una vez en 1970. “Me interesa destacar que comenzó a haber una idea más federal que luego avanzaría como un sistema de educación superior”, manifestó. Ponderó que al “alto nivel académico y las grandes consignas del movimiento reformista de 1918.”

“No les voy a contar a ustedes la Reforma de 1918, que nació del corazón de Córdoba”, expresó. Evocó que “la autonomía, la libertad de cátedra y el cogobierno surgieron de una visión latinoamericanista”, y aprobó para instar a leer “el manifiesto liminar” de la reforma universitaria, “no vaya a ser que Wikipedia lo conozca mejor que nosotros”.

“Vemos que en la actualidad la estructura del sistema de educación superior es muy compleja: hay universidades públicas con subsedes en distintos lugares del país y Lo propio hacen universidades privadas”, manifestó y estimó relevante que se articulen esfuerzos entre “institutos universitarios, institutos de formación docente y tecnológica, universidades y el Conicet”.

En cuanto al financiamiento, valoró que el CIN “siempre hace un enorme esfuerzo para llegar a acuerdos, pero hace falta una legislación permanente al respecto teniendo en cuenta muchos criterios. Hace falta terminar de comprender que la fundación de más universidades tiene que hacerse allí donde sea necesario en el territorio, contemplando demanda, factibilidad y la idea de lo nacional”.

Celebró que “aumente la cantidad de primeros ingresantes universitarios de familias públicas” y dijo que “no alcanza con que se inscriban sino que debe bregarse para garantizar que se reciban”.

Como contrapartida, recalcó el alivio de la noción de sistema educativo para que las migraciones internas no acarreen pérdidas de tiempo por falta de articulación de planos entre las distintas casas de estudio.”La idea de integralidad también la condujo a concebir que las universidades tienen que estar incluidas en planes de desarrollo nacional”.

En un país endeudado, pospandémico, “con muchas incertidumbres y una sequía tremenda, hay cosas muy concretas que sí podemos hacer, una de ellas pensará muy seriamente en la mercantilización de la educación superior. ¿cuáles son las formas de la privatización?”.

Por último, indicó que “La universidad tiene un papel muy importante”, y pidió “que la aceleración en que se vive no anule la capacidad de creación, de observación, de goce de la naturaleza, de descubrimiento en ella. Hay una naturaleza que es de la que formamos parte, en la que vivimos. Que nos lleve no solo a la conservación sino a tratar de superar problemas en una globalización con una tremenda concentración del ingreso en la que hay pobres muy pobres”.

Fuente: Prensa UNRC