Funcionarios de la casa de altos estudios junto a intendentes del Gran Río Cuarto, se reunieron este martes para acordar criterios relativos a la producción y distribución de repelente de insectos a fin de prevenir la transmisión del dengue. El encuentro tuvo lugar en la sala Pereira Pinto y fue presidido por la rectora de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Marisa Rovera.

Con la participación de integrantes del equipo que desde la UNRC hizo la primera tanda -que se repartió a estudiantes que residen en el campus, a trabajadores de áreas críticas y a vecinos de barrio Oncativo- se habló de detalles técnicos, de equipamiento y de la necesidad de apoyo económico municipal a fin de solventar la próxima elaboración.

Tanto el intendente de Holmberg, Maximiliano Rossetto, como el secretario de Gobierno de Río Cuarto, Roberto Koch, expresaron predisposición para el aporte de recursos, en tanto desde la UNRC se reafirmó la voluntad de continuar con la producción. La cooperación entre las instituciones se formalizaría mediante un protocolo de trabajo, habida cuenta de que ya existen convenios marco.

La rectora resumió en la apertura que la idea es sostener esto en el tiempo “pero hay límites económicos”. Compartió el afán de colaborar en pos de otras prestaciones sanitarias, entre cuyos antecedentes cercanos está la elaboración de alcohol en gel y la ayuda en el diagnóstico que el campus proveyó cuando la pandemia de Covid 19. En este sentido, el decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Germán Barros, puso de manifiesto que la UNRC puede aportar el conocimiento a fin de que la Municipalidad de Río Cuarto reanude, con sus equipamientos, la elaboración de medicamentos genéricos.

El vicedecano de la Facultad de Ingeniería, Sebastián Robledo, puntualizó que “hoy los laboratorios en los que se hace el repelente están disponibles a pleno, situación que cambiará en dos semanas, cuando se ocupen por el desarrollo de las clases y el quehacer de grupos de investigación». Agregó que “podemos hacer 6 mil” envases “hasta fines de marzo”.

Delia Aiassa, secretaria de Trabajo de la UNRC, área que coordina el grupo que genera el repelente, indicó que el remanente de la primera tanda está a disposición de los municipios del Gran Río Cuarto, conformado por la ciudad que le da nombre, Las Higueras y Holmberg.

“La idea es que la Universidad elabore y entregue el repelente y los municipios los distribuyan”, sintetizó la rectora, respecto de las acciones que les corresponderían a cada entidad.

Desde Holmberg se celebró “pasar de una idea a los hechos”, en tanto el decano Barros enfatizó el valor del esfuerzo cooperativo que deja atrás las “miradas parceladas”.

En el encuentro, que comenzó pasadas las 10 en rectorado y siguió con la visita al laboratorio en el cual se hace el líquido para prevenir la transmisión del dengue, se esbozaron también ideas para el mediano plazo. “Podemos pensar en otros productos vinculados a la salud”, dijo el decano de Ingeniería, Pablo de la Barrera. El intendente Rossetto auguró que en una siguiente instancia se amplíe la provisión a todo el departamento Río Cuarto.