Ahora los análisis para los alumnos son más rápidos y eficientes. Junto con un nuevo contador hematológico, instalado hace más de un año, jerarquiza el servicio de salud pública en el campus. Lo que se venía haciendo de manera manual hoy está totalmente automatizado. Mayor cantidad de muestras en menor tiempo y con menos cantidad de reactivos. 

La Dirección de Salud de la Universidad Nacional de Río Cuarto incorporó un nuevo autoanalizador bioquímico, que permite realizar todo tipo de análisis clínicos de manera muy rápida, práctica y precisa.

Ahora el trabajo en el laboratorio está absolutamente automatizado. El dispositivo lee la información de la muestra del paciente y arroja los resultados en el acto. Detrás quedó el sistema manual, que implicaba cargar de una por una las muestras y los reactivos. A este equipo de le colocan muchas muestras a la vez, cuyos análisis se van monitoreando en la pantalla de una computadora a la que está conectado.

Es una pequeña máquina que procesa las muestras de sangre y determina al instante si una persona tiene o no anemia, como está la función de los riñones o la del hígado, cómo está su colesterol.

La UNRC logró esquivar la estampida del dólar y la fuerte devaluación del peso sucedida tras las PASO y adquirió este valioso dispositivo, que ya está en pleno uso en el laboratorio del Centro de Salud del campus, cuyo costo es de 19 mil dólares y llegó con un paquete de reactivos, de mil dólares, que alcanzarán hasta fin de año. Este avance cobra importancia, puesto que a diario una treintena de alumnos recurren a este servicio gratuito que ofrece la casa de estudios pública.

Este autoanalizador, en los tiempos que corren, es un elemento indispensable para atender a los pacientes. Su adquisición se suma a la de un contador hematológico, que tuvo lugar en este laboratorio hace algo más de un año. Los dos equipos son de última tecnología. El contador hematológico funciona de manera similar: se le pueden colocar hasta 48 muestras de sangre y comienza a entregar un ticket con todos los parámetros solicitados.

El resultado de esta inversión se traduce en la inmediatez de los diagnósticos y en una mayor capacidad de respuesta.

Optimización de los servicios de laboratorio

El licenciado en Bioquímica y jefe del laboratorio clínico de la UNRC, José María Mazzoli, dijo que “El laboratorio ha sido premiado con la adquisición de un autoanalizador de la marca Wiener, es un CM 200; procesa en forma automatizada las determinaciones, lo cual evita el error humano que conlleva el trabajo manual de medición. Es un equipo que tiene piezas importadas, pero fue armado en el país”.

“Todos los días al equipo se le pasan unos estándares, uno bajo y uno alto, y cuando cae dentro del rango, se empiezan a procesar las muestras”, señaló el profesional, al tiempo que comentó que antes las muestras se procesaban manualmente.

“Son ventajosas no sólo la rapidez, sino también la exactitud y la reproducibilidad del método”, puntualizó Mazzoli. Y acotó: “Manualmente, a las muestras las procesábamos en dos horas y media, y ahora lo hacemos en media hora”.

Por otra parte, el jefe del laboratorio remarcó: “Este equipo nos hace ahorrar reactivos, porque trabaja con microlitros -unidad de volumen equivalente a la millonésima parte de un litro-. En el trabajo manual estábamos usando entre uno y dos mililitros de reactivo, y este método requiere diez veces menos, para hacer las reacciones en las células. Utiliza entre 100 y 200 microlitros”.

Seguidamente, sostuvo: “Hoy es indispensable utilizar un autoanalizador. Esto, por dos motivos: la exactitud de los resultados y la disminución de los costos. En los meses anteriores, aunque manualmente, se venía trabajando bien. Pero, el equipo que se usaba, demandaba trabajar muestra por muestra”, agregó.

En cuanto al contador hematológico, explicó Mazzoli: “Procesa las muestras, cuenta los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las plaquetas, saca fórmulas y va largando los resultados impresos en un ticket. En este equipo se colocan muestras de sangre entera». Cuesta unos 15 mil dólares y es de tamaño mediano, apto para las prestaciones que se requieren en el ámbito universitario. Es capaz de analizar 48 muestras en 25 minutos”.

Respecto del servicio que ofrece el laboratorio universitario, dijo: “Acá se realiza la parte de rutina; el citológico, la parte de hemograma y recuento de plaquetas; glucemia, uremia, colesterol y triglicéridos; también se pueden procesar ácido úrico, las enzimas hepáticas; en la parte serológica, estamos haciendo chagas, sífilis y brucelosis; también se hace la determinación de grupo sanguíneo -de forma manual- y los análisis de orina”.

En el laboratorio de la Dirección de Salud de la UNRC la totalidad de las muestras se procesan diariamente. No se deja nada de un día para el otro. Y las extracciones de sangre a los estudiantes se hacen entre las 7,30 y las 9.

“Hemos adquirido tecnología muy moderna, pero hemos sido cautos a la hora hacer la solicitud, no se pidió lo más caro”, dijo Mazzoli, a la vez que consideró: “Es un laboratorio calificado, la formación del personal es muy buena y está bien equipado. Los resultados son muy certeros”. Y comentó que hace dos semanas se le descubrió a una alumna una diabetes de tipo A. La chica no tenía síntomas y no sabía de su padecimiento. Los análisis de laboratorio fueron realizados en otra parte y los valores coincidieron con los que se habían establecido en la UNRC. “Es muy importante el análisis a tiempo, que es gratuito para los estudiantes”, remarcó, a la vez que comentó que tiempo atrás detectaron un caso de leucemia.

En este laboratorio clínico, que está a cargo del bioquímico José María Mazzoli, trabajan tres técnicas de laboratorio: Verónica Aguirre -que se dedica al recuento de plaquetas y la parte de orina-, Celia Gatti -hace hematología, química clínica y serología- y Viviana Ceballos -realiza extracciones, determina grupos sanguíneos y velocidad de eritrosedimentación-.

La técnica de Laboratorio Celia Gatti dijo: “Este nuevo equipamiento nos permite una exactitud y nos posibilita hacer muchas técnicas que ahora no aplicamos por una cuestión de costos. Permite incursionar en otros tipos de análisis. Lo fantástico de esta tecnología es el resultado. Se optimizan los resulados y los recursos. Para nosotros es muy importante. Es muy necesaria esta renovación”.

Su compañera Verónica Aguirre, que hace 23 años trabaja en este laboratorio, expresó: “Este es un trabajo que me fascina. Y ahora con estos nuevos elementos que se han adquirido, los cambios son muy grandes. Hasta hace poco, yo contaba a través del microscopio los glóbulos rojos y los blancos, por ejemplo. Ahora lo hace todo un aparato”.

Próximamente, vuelven los análisis gratuitos de VIH

Tras que se dejaran de hacer porque no se enviaron más los reactivos, ahora la UNRC prevé volver a ofrecer los análisis de VIH para los estudiantes que lo deseen. Piensan implementar un test muy simple, con el método del anticuerpo monoclonal, un método específico certero y sensible. El test consiste en una digitopunción. En pocos minutos se pueden tener los resultados.

Desde el año ’92, con el aporte de los reactivos por parte de la Provincia, se hacían en la Universidad estos análisis. Luego, en 2015, se terminó la provisión y dejaron de ofrecerse.

Fuente: Dirección de Prensa y Difusión UNRC