Informes Especiales
El país aún tambalea por la caída de millones de dólares en la balanza comercial externa. Córdoba, una de las provincias más afectadas, con impacto profundo en el departamento Río Cuarto. Pérdidas promedio del 50%, en la cadena de producción primaria, caída de casi 30% en la industria de agro-maquinarias, y afectaciones en inversiones directas e indirectas, como así también, en el comercio regional. Por si fuera poco, la lluvia no llegaría en forma hasta octubre.
La sequía vigente, que comenzó el año pasado y aún persiste, continúa incidiendo en casi todos los sectores de la actividad económica. Desde el Estado, en todas sus jurisdicciones, pasando por los complejos agroindustriales y de acopio, y golpeando las puertas -y sobre todo los bolsillos- de los pequeños productores.
Entre enero y mayo de 2023 el rubro de oleaginosas y cereales generó 8.336 millones de dólares, ubicándose, aún con el efecto sequía, como el que por lejos, más divisas le generó al país, según mostró un informe de la Universidad de Avellaneda (UNDAV).
El sector (sojero fundamentalmente) se mantuvo como el de mayor generación de divisas en el primer semestre. En la contracara de una misma moneda, la caída general en las importaciones llevó a que los sectores deficitarios perdieran menos dólares que el año pasado.
Actualizando ese eje, en la semana que concluyó, Sergio Massa, el superministro de Economía de la Nación, y candidato presidencial, desembarcó en Córdoba, y priorizó una agenda con sectores productivos. En la ciudad de Río Cuarto, ratificó que “afrontamos la peor sequía de la historia; 21 mil millones de dólares perdimos, al caérsenos el 25% de las exportaciones”.
Reunido con la Cámara Argentina del Maní, puso de relieve una medida largamente esperada: a partir del mes próximo, dicho sector productivo regional dejará de pagar retenciones, lo que potenciará toda la actividad. La confirmación del anuncio llegó como una bocanada de aire fresco, ante tantos desencuentros con muchas políticas nacionales, y agravadas en este tiempo por el fenómeno climatológico.
Un último dato actualizado, refuerza la continuidad del impacto de la peor sequía que se recuerde y sus secuelas. La venta de tractores y cosechadoras, cayeron 28% en lo que va de 2023. Se vendieron 748 unidades, entre 87 cosechadoras, 85 pulverizadoras y 580 tractores, lo que representó la retracción aludida, respecto al mismo período del año pasado, según el nuevo informe de la Asociación de Concesionarios de Automotores de Argentina (ACARA).
Córdoba, la más afectada
En términos económicos, sobre todo divisas, Córdoba se erige como una de las provincias más afectadas por la sequía. La Fundación Mediterránea estimó meses atrás una pérdida en el valor de la producción agrícola en U$S 5.500 millones, lo que equivale a casi el 10% del producto bruto geográfico.
Por ejemplo, en el selecto grupo de las cinco provincias agrícolas más importantes del país –Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Santiago del Estero–, la pérdida del valor de la producción agrícola (a precios internos) rondará cerca de los U$S 17.000 millones.
Agrega el relevamiento que, en términos de actividad económica, si se tiene en cuenta que la venta de maquinaria agrícola en todo el país alcanza unos U$S 2.000 millones, sólo Córdoba pierde dos veces y media de ese mercado nacional.
Los datos fríos, por su precisión, y calientes, sin duda por su impacto, mantienen y renuevan interrogantes y comportamientos. Tanto en los gobiernos nacional, provinciales y municipales, en las organizaciones agropecuarias y económicas, como en la cotidianeidad de las y los productores.
La búsqueda de una agenda de trabajo articulada para alcanzar mínimos consensos, debería ser una prioridad en estos tiempos. Sobre todo por el calendario electoral en marcha.
El impacto profundo en Río Cuarto
El presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, Heraldo Moyetta, trazó un sombrío panorama sobre la realidad de la producción granaria en la región. Más detalles en el siguiente audio:
Para el caso de la soja, se produjo una caída de un 50% en los rindes, con pérdidas reales del 60 y hasta el 65%.
En maíz, se perdió casi en su totalidad, el de primera; él de segunda, es muy dispar, fue afectado por la sequía y también por algunas heladas circunstanciales. “Proyectamos que va a terminar en una caída del 50%, en relación con los últimos promedios”, anticipó.
En cuanto al maní, hubo disminución de rindes, pero en menor medida y en relación con los demás cultivos.
Respecto a la ganadería, consideró que también resulta seriamente afectada. Habrá una significativa retracción en el nacimiento de terneros, porque la falta de pastura en las zonas de ganado de cría, ha producido una notable caída en los casos de preñez, situación que se va a notar claramente en la próxima primavera, cuando se producen los nacimientos,
Datos actualizados.
La soja emerge con 46 millones de toneladas
El informe de julio último de la Bolsa de Cereales de Córdoba, detalla que en Argentina la campaña 2022/23 dejó una producción que sólo ronda entre 20 y 25 millones de toneladas. La campaña 2023/24 podrá revertir este escenario y se proyecta una producción de 48 millones de tns. El área cosechada aumentaría en 1,4 millones de hectáreas y en cuanto a los rendimientos, también se proyecta una mejora, con rinde que alcanzaría un promedio de 29 qq/ha.
En el mercado local, las compras de la industria y los exportadores alcanzaron los 11,3 millones de toneladas, 9 millones de toneladas por debajo del ciclo previo mientras que, en términos de producción, se ha comprometido un 57% de la producción de la campaña 2022/23. Por lo que quedarían 8,7 toneladas disponibles para ser comercializadas.
A nivel regional, el informe destaca como muy posible que en esta campaña el Mercosur, en base a estimaciones del USDA (el Departamento de Agricultura de USA), alcance una producción récord de la oleaginosa, principalmente por el récord en producción de Brasil y la recuperación de Argentina.
Dólar especial para el maíz
Acerca del maíz, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura de la Nación, el avance de cosecha es del 75%, pero 11 puntos por debajo de la campaña previa y 9 por debajo del promedio de las últimas cinco campañas, se espera una producción de 41 millones de toneladas. Ello implica una caída en la producción del 30% respecto al ciclo previo. En cambio, el USDA la estima en 34 millones de tns.
Con respecto a la producción argentina, las compras por parte de la industria y los exportadores de la campaña 2022/23 han alcanzado 16,3 millones de toneladas, apenas el 33% del total de la producción de dicho ciclo, quedando en remanente pendiente para la comercialización de 15,7 millones de toneladas.
A partir del 25 de julio entró en vigor un dólar especial para la exportación de maíz que se ubica en U$S 340 hasta el 31 de agosto inclusive y se amplió el volumen de equilibrio a 26 millones de toneladas. En este contexto, el valor del maíz en el mercado local experimentó una mejora en torno al 27% y se comercializaron más de 1,5 millón de tns. Es de esperar que las compras de maíz por parte de los exportadores se aceleren en las siguientes semanas.
A nivel global, la producción de maíz en la campaña 2023/24 sería récord alcanzando 1224,5 millones de toneladas, 74 millones de toneladas por encima de la campaña pasada traduciéndose en un aumento del 6,41%. Respecto a la demanda, tanto el consumo como las exportaciones aumentarían, pero no lo suficiente como para compensar la producción récord, por lo cual la relación stock/consumo sería del 26% ubicándose por encima del promedio.
Se recupera el trigo
En Argentina, la siembra del trigo para la campaña 2023/24 registra un avance del 91%, según datos de Agricultura de Nación, el área sería de 6,1 millones de hectáreas y las proyecciones de producción según el USDA alcanzarían los 17,5 millones de toneladas. Desestimando la campaña 2022/23 por sus condiciones climáticas atípicas la superficie implantada para la presente campaña representa una disminución de 700.000 hectáreas destinadas a la siembra del cereal tomando las campañas 19/20, 20/21 y 21/22, pudiendo explicarse que a inicios de la siembra los perfiles hídricos no se encontraban en condiciones adecuadas y el cultivo del trigo perdió lugar a la espera de mayores precipitaciones para ser aprovechadas por los cultivos estivales.
Respecto a la comercialización del cereal de la campaña anterior, el informe de la Bolsa de Córdoba analiza que los exportadores llevan compradas 6,5 millones de toneladas, casi 11 millones de toneladas menos que a igual fecha del año anterior como consecuencia de la menor oferta. Considerando las compras de los exportadores en conjunto con la de los industriales, el volumen comercializado representa el 81% de la campaña 2022/23.
Fuentes: Secretaría de Agricultura de la Nación; Bolsa de Cereales de Córdoba; Sociedad Rural de Río Cuarto, Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina, Universidad Nacional de Avellaneda, docentes de la Universidad Nacional de Río Cuarto.