El Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales más que duplicaron lo obtenido en igual mes del año pasado al crecer 109,8% y 108,2% respectivamente. Acumula veintidós meses consecutivos con subas por encima de la variación de precios.

La recaudación tributaria durante junio alcanzó un billón 680.901 millones de pesos, lo que marcó una suba interanual del 82 %, informó este viernes el Ministerio de Economía, con lo que acumuló veintidós meses consecutivos con subas por encima de la variación de precios, un resultado que no se observaba desde el período 2011-2012.

Este aumento fue impulsado por el crecimiento del Impuesto a las Ganancias, y sobre los Bienes Personales, que más que duplicaron sus ingresos respecto al año pasado al crecer 109,8% y 108,2% respectivamente, y los recursos de la Seguridad Social, que aumentaron 83%.

Con la cifra de junio, la recaudación tributaria acumuló en el primer semestre del año un alza del 67,9% para sumar ocho billones 153.413 millones de pesos.

Desde el ministerio de Economía estimaron que los ingresos de este primer semestre del 2022 superaron en términos reales a los alcanzados en 2021 y a los años previos a la doble crisis (2018/2019 y pandemia Covid).

Los tributos del comercio exterior mostraron una suba del 25,5% interanual, en particular, los Derechos de Importación y tasa estadística, que registraron en conjunto un crecimiento de 63,9% para superar los $ 52.300 millones.

En tanto, los Derechos de Exportación se incrementaron en solo el 11,2%, para llegar a $ 95.800 millones. Economía destacó que este magro desempeño obedeció al “paro de transporte de carga que afectó a la normal actividad del sector agropecuario exportador”.

En cuanto al desempeño del Impuesto a las Ganancias, la suba fue de 109,8% para sumar poco más de $ 464.100 millones, y el de los Bienes Personales, avanzó 108,2% para llegar a 87.500 millones.

Otro gravamen que subió por sobre el promedio fue el Impuesto PAIS que se aplica a la compra de dólares para atesorar, que aumentó 260% para sumar $ 24.700 millones.

Lo percibido por los débitos y créditos bancarios también aumentó 90 % para alcanzar a $ 112.100 millones. Cabe aclarar que continúa vigente la exención de este impuesto para el sector Salud.

Por su parte el impuesto a los Combustibles aumento 32% a $ 36.000 millones afectado por la postergación en la actualización del valor del tributo.

El IVA DGI, vinculado a la actividad interna, avanzó 78% a $ 278.100 millones mientras que el relacionado con la Aduana subió 73,9% a 189.580 millones.

Los aportes Patronales subieron 84% a $ 183.900 millones, los personales 80% a casi $125.000 millones, mientras que oros relacionados con la seguridad social crecieron 90% a $ 9.000 millones.

“La evolución de estos tributos continúa afectada por las exenciones otorgadas por el Estado Nacional para aliviar la carga tributaria al sector de la Salud, los sectores críticos del programa Repro 2 y las provincias del Norte Grande”, destacó el ministerio de Economía.

La titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, destacó que «con un incremento superior al 82% en junio, la recaudación acumuló veintidós meses consecutivos con incrementos por encima de la variación de precios, es un resultado que no se observaba desde el período 2011-2012».

«Recuperamos la recaudación tributaria como fuente genuina para implementar las políticas públicas que son necesarias para hacer frente a la crisis y para garantizar el financiamiento del Estado», agregó la economista al participar en el II Seminario Internacional de Pobreza y Género que fue organizado por la Auditoría General de la Nación (AGN).

En esa línea, manifestó que el Gobierno trabaja desde sus inicios «para revertir la regresividad de la estructura tributaria heredada tras la reforma de 2017 y ampliar el aporte de los sectores de mayor capacidad contributiva».

Y concluyó que «contar con un régimen tributario más progresivo a partir de las modificaciones de la ley de Solidaridad, la creación del Aporte Solidario y los cambios en Ganancias y Bienes Personales nos permite mantener la capacidad de financiamiento genuino del Estado sin acudir a la alternativa del endeudamiento».

Fuente: Télam