Por Sandra Choroszczucha. Politóloga y Profesora de la UBA.

Los efectos especiales son fantÔsticos, por eso generan sensaciones fantÔsticas. Pero las fantasías nublan la realidad ¿y la realidad debería ser nublada, si lo que pretendemos es encararla?

Los sesgos kirchneristas y mileistas

La fantasía kirchnerista de que la inseguridad era una sensación o de que el déficit fiscal persistente no genera inflación, a muchos irritaba y a muchos mÔs, perjudicaba.

Porque en sintonĆ­a con esa irrealidad no se encaraban dos flagelos que nos arruinaban la vida y la calidad de vida de millones de ciudadanos.

En una Argentina polarizada al palo, suponen de una parte, que si el kirchnerismo construye irrealidades paralelas, el anti kirchnerismo entonces construye solo sobre la verdad. Pero la Argentina polarizada nubla, porque la polarización también es una fantasía.

Solamente por estar en contra de ideas y acciones polĆ­ticas kirchneristas (muchas que nos han perjudicado), no te transformas en un ser genial. Y esto es lo que no entienden los extremistas anti k, en especial los extremistas libertarios.

Las fantasías ademÔs pueden ser promotoras del amor o del odio. Y el odio es el móvil de estos fantasiosos extremistas, que se enfrentan ante una parte de la sociedad que no les cree nada, mientras adoran a la otra parte que les cree todo.

En la última cumbre económica celebrada en Davos, el presidente Milei no mencionó prÔcticamente ningún dato económico, no destacó la importancia de Vaca Muerta, de los recursos naturales extra fabulosos que tiene Argentina para ofrecer al mundo o de las inversiones que espera que lleguen pronto para quedarse frente a una inflación encarrilada.

En esta Cumbre el presidente Milei se dedicó principalmente a descalificar todo lo hecho en materia de derechos de la mujer o de las comunidades LGBT en Argentina, porque el kirchnerismo se embanderó detrÔs de estos colectivos.

Muchas veces se embanderó mal, porque aumentaron los femicidios o porque no se resolvieron problemÔticas varias que atormentan a las mujeres, pero algunos grandes avances se lograron, como la institución del matrimonio igualitario o una vida mucho mÔs digna y libre, en torno a la diversidad de género.

Si el ministerio de la Mujer funcionaba mal y despilfarraba recursos, podría haberse reestructurado para que funcione honesta y eficientemente. Pero el gobierno libertario decidió cerrarlo, y el presidente Milei decidió días atrÔs contarle al mundo que el femicidio no existe, y que una pareja de hombres homosexuales en Estados Unidos había adoptado a dos niños para luego abusar de ellos.

Un espanto el caso relatado por el presidente, y todos los ciudadanos de bien posta, nos encontramos deseosos de que esos dos padres se pudran en la cƔrcel.

Pero tomar un caso de una pareja homosexual para inferir que no ser heterosexual es una amenaza, es aberrante y es aberrante porque se pone en alto la homofobia y se sesgan y manipulan datos para generar mÔs discriminación.

De comparaciones odiosas

En Ʃpoca de entreguerras en el siglo XX los nazis afirmaban que los judƭos eran usureros y que esto los transformaba en los culpables de todas las miserias de la Tierra.

Tremendo fue que casi medio planeta le creyó a un demente criminal que comenzó a gobernar Alemania, y que mis abuelos judíos tuvieron que escaparse del viejo continente de manera vertiginosa porque si no lo hacían, yo no estaría escribiendo estas líneas.

La discriminación, el desprecio y las generalizaciones persecutorias son miserables y altamente peligrosas.

El caso del niño Lucio Dupuy fue tan aberrante que a partir de este asesinato por parte de su mamÔ lesbiana y su amante, se promulgó una ley, la ley Lucio, que instituyó una normativa que busca prevenir la violencia y el abuso infantil.

Y todos los argentinos de bien posta, despreciamos a esas dos mujeres y a la pareja gay norteamericana que nos contó Milei que abusó de sus dos hijos.

Pero también despreciamos al ex encargado heterosexual de un edificio que violó, mató y descuartizó a una estudiante Angeles Rawson hace escasos años, o a los hombres que violaron y mataron a María Soledad Morales décadas atrÔs en Catamarca.

Lo aberrante es aberrante lo haga quien lo haga, con la preferencia sexual que sea y con la preferencia polĆ­tica que se le antoje.

Y esto es lo que no entienden los extremistas polĆ­ticos y humanos.

Pero en medio de tanta fantasĆ­a, la realidad existe, porque los hechos y datos concretos existen, y en esa realidad existen los matices.

Y quienes pueden ubicarse en ese espacio matizado, sufren embates, insultos y malos tratos de los fundamentalistas que tienen la verdad revelada en blanco o negro.

En esta Argentina partida, los moderados saben que hoy estÔn demodé y se callan, y se achican (metafórica y literalmente), y así se potencia mÔs aún esa polarización, y prolifera la intolerancia, el desprecio y la violencia contra el que piensa o siente diferente.

En esta Argentina partida no hay paz para el que piensa y siente diferente, y desde ahora para vivir tu sexualidad como te guste vivirla; hay sesgos engañosos, hay maltrato, hay ninguneo, hay patoterismo, hay discriminación y hay violencia, por el momento verbal.