Tras la reciente visita de representantes del organismo multilateral al paĆ­s, se buscarĆ” terminar de negociar en la sede central del organismo la tercera revisiĆ³n del programa, para eventualmente recibir un desembolso de US$ 5.800 millones antes de fin de aƱo.

Una comitiva encabezada por el viceministro de EconomĆ­a, Gabriel Rubinstein, llegarĆ” este martes a Washington para reunirse con autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) y cerrar las negociaciones para la aprobaciĆ³n de la tercera revisiĆ³n del programa, que permitirĆ” gatillar un desembolso de US$ 5.800 millones antes de fin de aƱo.

La delegaciĆ³n argentina que partiĆ³ la noche de este lunes hacia la capital estadounidense se completa con el jefe de Asesores del Ministerio de EconomĆ­a, Leonardo Madcur; el secretario de Finanzas, Eduardo Setti; el subsecretario de Presupuesto, RaĆŗl Rigo, y el titular del Instituto Nacional de EstadĆ­stica y Censos (Indec), Marco Lavagna.

Tras la reciente visita de representantes del organismo multilateral a la Argentina, se buscarĆ” ahora terminar de negociar en la sede central del organismo la tercera revisiĆ³n del programa, para eventualmente recibir un desembolso de US$ 5.800 millones antes de fin de aƱo.

La tercera revisiĆ³n corresponde a la auditoria del FMI de los nĆŗmeros econĆ³micos de la Argentina del tercer trimestre del aƱo, y forma parte del programa que el paĆ­s suscribiĆ³ con el FMI en marzo de 2022 para refinanciar los US$ 45.000 millones con el organismo multilateral, heredados de la gestiĆ³n de Mauricio Macri.

No se descarta que la delegaciĆ³n argentina plantee durante su estadĆ­a en Washington, de la cual vuelven el viernes, los efectos negativos de la guerra en Ucrania para las reservas del Banco Central, que segĆŗn admitiĆ³ el propio ministro de EconomĆ­a, Sergio Massa, rondaron los US$ 5.200 millones.

Sin embargo, para las autoridades del FMI ese rojo no previsto se ubicĆ³ en torno a los US$ 3.700 millones, aunque todos coinciden en el efecto devastador del conflicto armado en tĆ©rminos del costo de la energĆ­a.

En este contexto, las autoridades argentinas tambiĆ©n prevĆ©n Ā«solicitar un esfuerzo adicionalĀ» por parte del FMI, en funciĆ³n que se estĆ” pagando por una Ā«guerra que no elegimosĀ».

Ā«Es una discusiĆ³n que tenemos que dar, aspiramos a que nuestras contrapartes firmen compromisos con clĆ”usulas de incidentes ajenos a los acuerdos firmados oportunamenteĀ», seƱalaron desde EconomĆ­a.

La misiĆ³n del Fondo que recientemente visitĆ³ el paĆ­s estuvo integrada por un grupo de tĆ©cnicos que responden al jefe de la MisiĆ³n para la Argentina, Luis Cubeddu, y se manejĆ³ de manera muy reservada, aunque en ambas partes prevalece el optimismo de dar por cumplidas las metas del tercer trimestre.

Otro punto sustancial que forma parte de la agenda con el FMI es la revisiĆ³n de los sobrecargos que aplica el organismo sobre el prĆ©stamo concedido a la Argentina.

De hecho, en la reciente cumbre del G20 que se llevĆ³ a cabo en Bali, Indonesia, los lĆ­deres de los paĆ­ses miembros consensuaron una declaraciĆ³n final que propone la revisiĆ³n de la polĆ­tica de sobrecargos del FMI, en lĆ­nea con el planteo que el Gobierno argentino viene realizando en los Ćŗltimos meses.

La postura argentina fue respaldada por Alemania, Francia, SudĆ”frica, Brasil, EspaƱa y MĆ©xico, y el tema tambiĆ©n formĆ³ parte de la reuniĆ³n que el presidente Alberto FernĆ”ndez mantuvo con la titular del FMI, Kristalina Georgieva.

Ā«Hay que revisar los sobrecargos que los paĆ­ses mĆ”s endeudados estĆ”n pagando. Son tasas muy altas que no tienen ninguna explicaciĆ³n lĆ³gicaĀ», seƱalĆ³ el Presidente tras su reuniĆ³n con la titular del FMI.

El apoyo a la postura argentina sobre la polĆ­tica de sobrecargos del FMI fue puesto de manifiesto en el punto 33 del documento final, que dice: Ā«Estamos comprometidos a apoyar a todos los paĆ­ses vulnerables para que se recuperen juntos y mĆ”s fuertesĀ», y asimismo remarca Ā«los compromisos por un monto de US$ 81.600 millones a travĆ©s de la canalizaciĆ³n voluntaria de Derechos Especiales de Giro (DEG) o contribuciones equivalentesĀ».

De esta manera, los lĆ­deres del G20 exhortan al compromiso de todos los paĆ­ses capaces de cumplir la ambiciĆ³n global total de US$ 100.000 millones de contribuciones voluntarias para los paĆ­ses en desarrollo.