El futuro llegĆ³ hace rato y la emergencia de la comunicaciĆ³n digital asĆ­ lo demuestra. Las redes sociales digitales crecieron a una escala inaudita, tomaron protagonismo y moldearon el escenario interpersonal. En esa vorĆ”gine de cambios y transformaciones, las plataformas de los medios sociales alteraron sin duda alguna la naturaleza de la comunicaciĆ³n pĆŗblica y privada.

Recientemente, con la emergencia de este virus, la conectividad se ubicĆ³ como el principal actor y protagonista, trasladando muchas de nuestras prĆ”cticas cotidianas al mundo online. La emergencia del teletrabajo, las reuniones y los debates online, las clases virtuales son algunos ejemplos de Ć©sta nueva ā€œnormalidadā€.

El ecosistema de los medios moldea nuestra vida, nos dicen quĆ© hacer y cĆ³mo hacer, pero a su vez, nos convierten en productores y consumidores virtuales y como tal es urgente que comencemos a tomar posesiĆ³n de nuestro espacio dentro de la esfera digital, que nos adentremos y hagamos nuestras las herramientas que estĆ”n a nuestro alcance.

Por eso, desde este espacio, les propongo que analicemos y reflexiones acerca de nuestro rol en esta era digital y las herramientas que estĆ”n a nuestro alcance para transmitir de manera idĆ³nea nuestro mensaje. Hoy la comunicaciĆ³n es la artĆ­fice, estamos cada vez mĆ”s conectados en red y a la red y esto, aunque no lo queramos, estructura una forma inĆ©dita de estar con otros.

El mundo avanza, las tecnologĆ­as de la informaciĆ³n tambiĆ©n y nosotros como usuarios y, principalmente, como seres sociales, debemos transitar esas transformaciones. En estos tiempos, la excusa de la vieja escuela ya no va mĆ”s. Es aquĆ­ y es ahora.