Luego de las lluvias del pasado fin de semana se agravó la situación en la localidad de Arias que desde hace meses sufre el grave problema de inundaciones.
El escenario continúa siendo complejo, volvieron las lluvias durante el fin de semana y con esto, Arias se convirtió en la localidad más perjudicada del sur de Córdoba, el pueblo está rodeado de agua y la ruta nacional 8 la tiene sobre la carpeta asfáltica.
«Nosotros ahora estamos trabajando con una retroescabadora, una del consorcio caminero pero el problema es todo el agua que se viene y se mete adentro del pueblo. Mañana la parte más crítica se va a terminar con una alcantarilla que vamos a hacer, y con eso podremos alejar un poco el agua, el problema es que la laguna se va a llenar en algún momento y esto nos va a traer serios problemas», dijo Matias Gvozdenovich, intendente de Arias.
En este sentido, también destacó que «estamos mal, se están inundando los campos del norte y eso está trayendo serios problemas, sacamos un problema y lo vamos pasando para otro lado».
En cuanto a las obras que se realizaron para paliar esta situación, Gvozdenovich indicó que se realiza por parte del municipio son alcantarillas y canales de desagues provisorios con la provincia y que se realizará el cuarto alteo con una inversión de 150 millones de pesos por parte de Vialidad Nacional. «Lamentablemente ese número asusta porque es solamente para hacer alteos, pero es para que el agua no corte la ruta», afirmó el intendente.
Consecuencias sociales y económicas
Sin lugar a dudas los que sufren directamente las consecuencias sociales y económicas son los vecinos tanto de la localidad como de la zona rural, los campos que están inundados.
El intendente Gvozdenovich detalló que «hay gente que su campo quedó bajo agua y tuvo que vender los cerdos, hay un tambo al sur que se le volcó dos veces la leche, camiones de soja sin vender, y la gente no puede circular».
Para cerrar, el mandatario sentenció que «toda esta movida es un movimiento gracias a los medios de comunicación porque sino sinceramente uno está desamparado completamente».
