Por Sandra Choroszczucha – Politóloga y Profesora de la UBA

Seguramente pocos disientan con que era necesaria la estabilidad macroeconómica para empezar a organizar el funcionamiento de un Estado eficiente. Seguramente pocos disientan con que dicha estabilidad era necesaria pero no es suficiente.

A pesar del superávit fiscal, del descenso de la inflación, de las cifras alentadoras respecto a un riesgo país mucho menos arriesgado y de dólares paralelos que se acercan al oficial, el ajuste para lograr esta estabilidad fue impiadoso y por tal motivo los ciudadanos de a pie (la gran mayoría “no casta”) sufren de una recesión que el gobierno niega, pero está y golpea fuerte.

Excepto por una recuperación observada en el sector energético en Neuquén, el sector minero en Catamarca y San Juan, en el sector del agro que aun falta que se siga fortaleciendo aunque el campo sigue mostrándose competitivo, en el resto de las actividades no se observa recuperación, el salario sigue atrasado respecto a la tasa de inflación, y el consumo continúa a la baja. No solamente las PyMEs padecen, también los grandes industriales agrupados en la UIA están molestos con un gobierno que pretende la desregulación total del comercio cuando el comercio argentino se encuentra frágil y plagado de trabas, luego de una crisis larga y letal legada de la gestión anterior y de la anterior y de la anterior.

Así, mientras las cuentas macroeconómicas cierran muy bien y el gobierno las festeja y las comunica impecablemente por redes sociales, gran parte de los sectores medios no llega a solventar una canasta básica, gran parte de los sectores medios, según cifras del Indec, ya es pobre. Y los sectores pobres más pobres son.

¿VLLC de los corruptos?

¿Existe otro dato de la realidad que nos demuestra que no es suficiente estabilizar la macroeconomía para mejorar la vida de los argentinos y mucho menos para lograr un cambio cultural? Por supuesto, y ese dato se puso en evidencia este último 28 de noviembre en la Cámara de Diputados de la Nación Argentina, cuando se intentó por segunda vez consecutiva en un transcurso de tan solo ocho días, lograr quorum para tratar el proyecto de ley “Ficha Limpia”.

La semana pasada faltó una sola presencia para lograr el quorum necesario de 129 diputados, y las ausencias fueron de representantes del partido de gobierno, La Libertad Avanza (LLA), unos pocos del Pro, los 99 diputados del kirchnerista Unión por la Patria (UP) y hubo asistencia perfecta de los radicales. Esta vuelta, hubo muchas más ausencias y asistieron a la sesión tan solo 116 diputados, así que el quorum para tratar y eventualmente aprobar dicha ley, estuvo mucho más lejos de ser logrado, y entre las ausencias identificamos 8 diputados de LLA, 3 del Pro, 2 de la UCR, los 99 legisladores que forman el bloque de UP, y esta vuelta la asistencia perfecta la tuvieron la Coalición Cívica y el MID. Con estos datos concluimos que del total de 13 ausencias que no permitieron el quorum para tratar “Ficha Limpia”, 8 fueron de LLA.

¿Qué implicaría que “Ficha Limpia” se transforme en ley? Implicaría que los dirigentes políticos que son acusados de delinquir se encuentren inhabilitados de ejercer cargos públicos si ya pesa sobre ellos/as una condena en doble instancia (en un Tribunal Oral Federal y en la Cámara de Casación). Con Ficha Limpia tratada y aprobada, Cristina Fernández de Kirchner (CFK) y otros condenados en doble instancia, en tan solo días, podrían dejar de estar habilitados para ejercer cargos públicos.

Un cambio cultural para la tribuna

En aras de lograr mayor bienestar para los argentinos y un cambio cultural, no solamente alcanza con contener la inflación. Y aunque Milei desprecie al Estado, existen la educación pública, la salud pública, la infraestructura básica y estas pueden ayudar para mejorar o no la calidad de vida de los ciudadanos. Para mejorar la calidad de vida se necesita de un Estado que gestione estas labores eficiente y honestamente. ¿Y de qué depende que el Estado las gestione honestamente?.

La corrupción mata: la corrupción mató a cantidad de ciudadanos en la tragedia de Once, la corrupción mata cuando los recursos no llegan a la salud pública o a las rutas o caminos que se encuentran en estado deplorable, la corrupción mata cuando los recursos públicos llegan a los bolsillos de los bandidos que nos han gobernado o legislado o impartido Injusticia durante años.
En estos tiempos de redes sociales que marcan agenda, de un outsider que disciplina a la dirigencia política más profesional porque esta dirigencia hizo las cosas recontra mal, se destaca la importancia de un cambio de época que no podemos terminar de comprender o asimilar. Tal vez porque este cambio de época cambia tan rápido que tan solo dos años y tres meses atrás, cuando el fiscal Diego Luciani pidió públicamente que CFK sea condenada a 12 de años de prisión y la inhabilitación perpetua para que pueda ejercer cargos públicos, las redes sociales explotaban de dicha, porque excepto por ese +-25% que apoyaba incondicionalmente a Cristina, el resto sentía que “el que las hace las paga” pero de verdad.

Sin embargo, en este nuevo vertiginoso cambio de época parece que solamente importa que baje la inflación y que crezca la libertad en abstracto. Sin honestidad en la función pública, sin una Ficha Limpia, seamos conscientes, no crece la libertad en abstracto sino la de los reos de la política, los reos que nos empobrecen y arruinan.
Una propuesta libertaria parece garantizarnos vivir sin inflación, con recesión y con corrupción.