El presidente argentino encabezará este martes la cumbre de jefes de Estado del Mercosur en el Parque Nacional Iguazú, reunión que marcará el regreso del brasileño Luiz Inacio Lula da Silva a ese foro en el que ambos intentarán insistir con la agenda de la reducción de asimetrÃas internas y trabajarán en los acuerdos de libre comercio, entre otros, con la Unión Europea (UE).
Después de la virtualidad impuesta por la pandemia y de las desavenencias polÃticas entre los mandatarios integrantes del bloque, este es el el primer encuentro presencial de todos los socios del bloque desde diciembre de 2019.
El acuerdo de libre comercio con la UE continuará concitando la atención y podrá tener un capÃtulo más en la roja tierra misionera: el bloque podrÃa usar la ocasión para responder a las viejas reticencias de paÃses como Francia e Irlanda y a las nuevas exigencias medioambientales impuestas por Bruselas.
Durante la visita que semanas atrás realizó a Buenos Aires la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente Fernández habló del trabajo realizado junto a los restantes paÃses del Mercosur para responder a la propuesta europea y afirmó que serÃan presentados en pocos dÃas.
En público y en privado -y especialmente ante las crÃticas del Uruguay por las demoras en los acuerdos- diplomáticos argentinos y brasileños recuerdan, que más allá de la Unión Europea, el Mercosur avanza en acuerdos con otros bloques, como la EFTA (la Asociación Europea de Libre Comercio que integran Liechtenstein, Noruega, Islandia y Suiza) o con paÃses como Singapur, Canadá, Indonesia, y Vietnam.
La última cumbre en Montevideo -en diciembre del año pasado- fue escenario de esa tensión entre el anfitrión Luis Lacalle Pou y los restantes representantes: mientras el mandatario uruguayo clamaba por un aperturismo irrestricto y con la necesidad de avanzar en un TLC con China, Fernández contestó que era necesario estudiar las propuestas comerciales en conjunto y, en cambio, sostuvo que se deben corregir las asimetrÃas intrazona.
Aquella postura presentada por el mandatario argentino tiene, desde enero en Itamaraty, un socio de peso que trabaja en la misma lÃnea, Lula da Silva.
En ese sentido se expresó el jueves la secretaria de América del Sur de la cancillerÃa brasileña, Gisela Figueiredo Padovan, al señalar que Lula pretende una «agenda ambiciosa de negociación de acuerdos» pero que además hay que «conseguir un mecanismo para corregir las asimetrÃas» internas del bloque.
Otro punto que no es parte de la agenda formal pero sobrevolará el encuentro es la incorporación como socio pleno de Bolivia y la reincorporación de Venezuela.
En tanto, la adhesión de Bolivia al Mercosur es un trámite de larga data que se encuentra virtualmente trabado en el Senado de Brasil, mientras que la discusión de la reincorporación de Caracas «no está prevista» para la cumbre de Iguazú pero «deberá ser debatida» en el futuro, según señaló Figueiredo Padovan en rueda de prensa.
Con información de TélamÂ