Por Gustavo Román. Director Propietario La Ribera Multimedio

Cuando iniciamos esta construcción de nuestro medio de comunicación, teníamos la expectativa de generar un espacio donde pudiéramos reflejar con veracidad los principales acontecimientos de una ciudad con un tejido institucional que nos impactaba por su diversidad y su componente complejo. Nos iniciamos también por necesidad laboral y en paralelo a un proyecto de vida.

23 años después, podemos decir que muchos de esos anhelos iniciales hoy son una realidad. También que la realidad nos hizo comprender que podíamos y debíamos trascender las fronteras de la ciudad primero, y del departamento después. Y así nos fuimos transformando en un medio regional primero, y en la actualidad tener una proyección provincial.

Los primeros pasos con la edición papel, fue ampliando horizontes. Y después la llegada de la tecnología nos abrió el camino para consolidar un Multimedio, con todos los componentes que ustedes ya conocen y que nos permiten estar a la vanguardia de muchas de esas nuevas herramientas.

Lejos de resistir caprichosamente la incorporación de esos nuevos recursos, elegimos adaptarlos, estudiarlos, aplicarlos y comprendimos la riqueza que esas herramientas nos brindaban para que La Ribera pueda crecer.

El recurso humano, la convicción de construir de manera colectiva, apostando a la capacidad de las nuevas generaciones que llegan con nuevos aires a la profesión, fueron dándole forma a una realidad de la que nos sentimos orgullosos.

 

 

Comunicamos con las mismas convicciones de siempre. Con el mismo respeto, con un sentido plural y comprometido. Respetamos la profesión, la cuidamos y tratamos de ser la caja de resonancia de todas las voces. Incluso de aquellas con las que no tenemos coincidencia.

Además, nos impusimos la tarea de recorrer el territorio, visibilizar sus realidades y transformarnos en la vía de comunicación que integre regiones y garantice una comunicación fluida con todo el territorio. Con las mismas convicciones de siempre y con el mismo respeto, visitamos un centenar de localidades cada año, y nos permitimos crecer consolidando ese concepto en cada lugar donde tenemos presencia.

Para lograrlo, también invertimos en equipamiento y tecnología. Apostamos a construir un medio con herramientas de calidad, que nos permitan consolidar una realidad. Pudimos lograrlo porque además tenemos el apoyo de empresas y comercios que nos apoyan, que nos consideran y que tienen responsabilidad empresarial y social.

En este recorrido de 23 años, y con todas las vicisitudes de un país con muchos vaivenes económicos, podemos asegurar que nuestra continuidad nunca tuvo interrupciones. Siempre editamos la revista, siempre trabajamos y nunca bajamos los brazos.

Así fue que pudimos grabar en la Legislatura de Córdoba, y además, en distintas gestiones de gobierno recibir reconocimientos institucionales de ese parlamento provincial. Hicimos lo propio en el Congreso de la Nación y también en el Senado. Llegamos al mítico Café Tortoni en reiteradas oportunidades a realizar nuestra labor, demostrando que desde el interior se puede hacer periodismo responsable.

Ser autorreferenciales no es una cuestión que nos enamore. Por eso evitamos exponernos de una manera desproporcionada a la hora de nuestras exposiciones públicas. Nos gusta que se nos reconozca por nuestro trabajo, que es la mejor carta de presentación que podemos compartir cada día.

Estamos celebrando casi un cuarto de siglo de existencia en esta región. Río Cuarto es nuestro punto de referencia y a esta comunidad y sus entidades e instituciones les estamos muy agradecidos. Pero también a cada persona que durante este lapso de tiempo nos regaló cada aporte para que lleguemos hasta aquí.

Ser agradecidos es una actitud que nos imponemos. Creemos en las construcciones colectivas. Por eso decimos gracias con absoluta sinceridad y respeto a todos. Y seguimos invitándolos a que se sumen a nuestra comunidad, que tiene muchos buenos motivos para que así sea.