Participaron en 2023 del programa de Buenas Prácticas Agropecuarias. Son de los departamentos Río Cuarto y Juárez Celman

El ministro de Bioagroindustria, Sergio Busso, visitó la Universidad Nacional de Río Cuarto. En la oportunidad, se reunió con la rectora, Marisa Rovera, y luego encabezó un acto de entrega de subsidios en el marco del programa de Buenas Prácticas Agropecuarias -BPAs-, que lleva adelante el Gobierno de la Provincia de Córdoba, encuentro que se realizó en el aula magna de la Facultad de Agronomía y Veterinaria.

Los aportes sumaron 21 millones 521 mil 600 pesos y los productores beneficiados son 130, en su mayoría del Departamento Río Cuarto y el resto de Juárez Celman. La ceremonia contó con la presencia de la rectora Marisa Rovera, quien compartió el estrado con el Ministro Busso; la decana de Agronomía y Veterinaria, Carmen Cholaky y su vicedecana Bibiana Pelliza, además del presidente de Cartez, Patricio Kilmurray.

Busso estuvo acompañado por Marcos Blanda, secretario de Agricultura y Recursos Naturales. También estuvo presente Gustavo Balbi, director general de Fiscalización y Control; el presidente del Concejo Deliberante de Río Cuarto, Darío Fuentes; entre otras autoridades provinciales, universitarias, de la ciudad y la región.

Los beneficiarios son productores de la zona, que implementaron en sus campos prácticas destinadas a fortalecer la sostenibilidad del sistema agroalimentario.

“Son estímulos para seguir apuntalando la producción y el desarrollo en el contexto de un manejo sustentable, priorizando el cuidado del ambiente. Estamos orgullosos de tenerlos en la Universidad a quienes participan de esta iniciativa”, dijo Rovera, a la vez que destacó la posibilidad de trabajar colaborativamente, lo cual –subrayó- “da fuerzas al manejo de todo lo que tiene que ver con las instituciones públicas”.

El programa de Buenas Prácticas Agropecuarias es un estímulo para los productores grandes, medianos y pequeños y de todo tipo de producción, a los cuales adhieren en sus establecimientos.

Sergio Busso, ministro de Bioagroindustria, comenzó su discurso puntualizando que el programa de Buenas Prácticas Agropecuarias cuenta con el respaldo de más de 50 instituciones, integrantes de Consejo Consultivo. “Estamos en la Universidad porque compone el Consejo Consultivo”, indicó y  destacó la articulación pública privada del programa; su legitimidad y el respaldo que le da la ley, que lo convirtió en una política de Estado.

Indicó que el programa tiene tres ejes y que este año va a agregar un cuarto. Enumeró, que uno es el individuo y su capacitación; otra es la asociación entre productores, la responsabilidad social empresaria; el cuidado del planeta y la conservación de los recursos naturales; el tercer eje es la prosperidad vinculada con la incorporación del conocimiento científico y técnico y la innovación. Y agregó que el cuarto eje previsto incorporar este año es la alianza entre lo público y lo privado.

“Los productores vienen perdiendo mal en los últimos años, por cuestiones climáticas y porque la macroeconomía no los ha ayudado”, disparó el funcionario. “Hay que ver cómo tratan al sector productivo, un sector que está intervenido en muchos de los casos, regulado y penalizado a través de este sáquelo que se hace con las retenciones a las exportaciones agropecuarias”, agregó. 

En tanto, indicó que el estado Nacional “le mete la mano al bolsillo a los productores” y “no vuelve nada al productor, ni al lugar donde vive”. “Se pone mucha plata y no vuelve nada”, insistió. Asimismo indicó que “la cosecha va a ser buena”, “pero entre 3.000 y 3.500 millones de dólares se van a ir del bolsillo de los productores cordobeses al Estado nacional”. “De eso no vuelve nada”, añadió. 

A continuación, expresó: “El dueño de tierras en Córdoba va a pagar este año un único impuesto, que es el inmobiliario rural, de entre 30 y 40 kilos por hectárea, mientras que por retenciones va a pagar entre 600 y 1.200 kilos por hectárea; esa es la diferencia entre lo que queda en Córdoba y lo que va a la Nación”.

Por su parte, la Decana Carmen Cholaky expresó que: “Tenemos un presupuesto totalmente desvalorizado”. “Esta institución pública forma profesionales, pero también aporta al conocimiento científico que se vuelca en los sistemas productivos. Estamos como sistema universitario nacional pasando por una situación crítica, en el sentido de que tenemos un presupuesto totalmente desvalorizado; fue aprobado a fines de 2022 y eso pone en riesgo la posibilidad de seguir profundizando todo lo que se hace en la institución, que es formar profesionales, continuar realizando la investigación, la transferencia y la extensión, todo inherente a la universidad pública”. remarcó. 

Por último, Patricio Kilmurray presidente de Cartez, agradeció al Gobierno provincial por el programa de Buenas Prácticas y dijo que “siempre está a la altura”. Abogó por la expansión del programa, con la participación de mayor cantidad de productores.