El Indec detalló que fue del 7,9% entre las mujeres y del 6,2% entre los varones. Un investigador de la Unsam alertó que en 2023 hubo 166.000 empleos formales más que este año; y que crecieron las changas y los trabajos eventuales.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) reveló este miércoles que el desempleo alcanzó al 6,9% de la población económicamente activa del país, durante el tercer trimestre del año.

Si bien el dato mostró una caída respecto al 7,6% del segundo trimestre, se ubicó por encima del registrado en el tercer trimestre de 2023, cuando la tasa fue del 5,7%.

La tasa de desocupación alude a las personas que no tienen ocupación, están disponibles para trabajar y buscan empleo activamente.

En lo referente a la tasa de desocupación, se destacó que al observar las poblaciones específicas para la población de 14 años y más, la tasa de desocupación fue de 7,9% para las mujeres y de 6,2% para los varones.

Entre las regiones, las que mostraron la mayor tasa de desempleo fueron Gran Buenos Aires y Pampeana, con 7,6% y 7,5%, respectivamente. Al mismo tiempo, se destaca que la región con menor tasa de desempleo fue Noroeste (4,2%).

En el tercer trimestre, la tasa de actividad (TA) –que mide la población económicamente activa (PEA) sobre el total de la población– alcanzó el 48,3%; y la tasa de empleo (TE) –que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total– se ubicó en 45,0%

La tasa de subocupación, en tanto, fue del 11,4% de la población económicamente activa en el tercer trimestre de 2024.

«Consecuentemente, la presión sobre el mercado laboral, conformada por el universo de desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles, alcanzó el 30,2% de la PEA», señaló el Indec.

Dentro de la población activa (48,3%) se destacó que al observar las poblaciones específicas, dentro del universo de 14 años y más, desagregada por sexo, la tasa de actividad para los varones fue de 70,5%, mientras que para las mujeres se ubicó en 52,1%.

El director del programa de Capacitación y Estudios sobre el Trabajo y el Desarrollo (CETyD) de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), Matías Maito, entrevistado por Radio con Vos, advirtió que el índice de desocupación revelado por el Indec no da cuenta de que el tema laboral goza de buena salud, pese a que se trata de un número más bajo que los registrados en períodos críticos de la historia reciente de la Argentina, como el año 2001.

«Cada vez se tienen empleos de peor calidad. Los empleos más protegidos por las leyes, los formales y registrados, cayeron. Hace un año teníamos 166.000 empleos formales más de los que tenemos este año y en paralelo, crecieron las changas y los trabajos eventuales», alertó.

Agregó que además «está creciendo la tasa de informalidad, que alcanza a un 36,7% de quienes tienen un trabajo en relación en dependencia»; y que también creció la subocupación, que «es el segmento de quienes quieren trabajar más horas y no lo consiguen».

En ese marco, señaló que si bien a principios de año se profundizó la crisis laboral cuando el Gobierno impuso una devaluación que disparó la inflación y generó una recesión de la actividad económica; los números revelados este miércoles por el Indec todavía no alcanzan los niveles que tenían al final de la gestión de Alberto Fernández.

Finalmente, Maito subrayó que más allá de la desocupación, para analizar la actualidad del trabajo en la Argentina, hay que considerar la caída de los salarios que atraviesan la mayoría de las trabajadoras y trabajadores; en especial los informales y los del Estado.