Está previsto que la Casa de la Moneda entregue la primera tanda en junio y luego será la autoridad monetaria la que decidirá cuándo saldrán a la circulación.
Tras el anuncia en febrero pasado, está previsto que la Casa de la Moneda entregue al Banco Central los nuevos billetes de $2.000 en junio y luego será la autoridad monetaria la que decidirá en el momento en el que saldrán a la circulación.
«Nuestra compromiso es que el primer lote esté terminado en junio para su remisión al Banco Central, pero no está dentro de nuestra potestad decir cuándo salen a la calle», precisaron a esta la agencia NA fuentes de la Casa de la Moneda.
La primera tanda de billetes previstas para este año, serán producidos por la Casa de la Moneda. En tanto, la producción de la segunda tanda, finalizada en 2024, se realizará en Brasil, España y China.
En consecuencia, no hay una fecha concreta para que el nuevo billete esté en manos de la ciudadanía, pero, de cumplirse los plazos, llegaría a las billeteras a principios del segundo semestre.
En febrero pasado, el Banco Central anunció la emisión del billete de $2.000 en respuesta a la escalada inflacionaria, que obliga a un volumen cada vez mayor de papel para realizar todo tipo de transacciones, incluso las menores como el pago en un restaurant.
El nuevo billete fue desarrollado junto a la Casa de la Moneda y conmemora el desarrollo de la ciencia y de la medicina en la Argentina.
Tendrá como protagonistas al Instituto Malbrán, a la Dra. Cecilia Grierson y al Dr. Ramón Carrillo, precursores en el desarrollo de la medicina en nuestro país.
En el anverso del billete, estarán las figuras de Grierson y Carrillo y en el reverso se representa al edificio del Instituto Nacional de Microbiología Dr. Carlos G. Malbrán.
Asimismo, en las últimas horas se conoció que la Casa de la Moneda importará billetes de $1.000 desde Francia y Malta.
La información se conoció tras las publicaciones de dos licitaciones públicas para contratar dos vuelos chárter para el 2 de mayo que traigan los billetes al país.
La continua emisión de papel moneda para asistir al Banco Central y al Tesoro Nacional colmó la capacidad de producción de la Casa de la Moneda, que desde hace tiempo se vio obligada a contratar servicios en el exterior para atender la demanda interna. Según los cálculos, estarían ingresando al país unos $260.000 millones.
Con información de NA