El 7 de mayo de 1919 nació en Los Toldos, María Eva Duarte, quien pasaría a ser simplemente Evita, la abanderada de los humildes. Este año Evita cumpliría 103 años. Festejamos su natalicio, porque su legado volvió en millones y sigue presente en la memoria popular.
En La Razón de mi Vida, ella cuenta que ser Evita no fue una circunstancia producto del azar. Ser Evita fue una elección. Ella eligió ser Evita y todo lo que eso conllevaba: una lucha sin honores, porque nunca ocupó un cargo jerárquico.
Fue también elegir la reivindicación de las mujeres, organizándolas políticamente no sólo para que pudieran votar, sino también para que pudieran ser votadas. La misión de las mujeres en la vida y en la política es “crear”, decía ella, no sacrificarse. Ser protagonistas, no aceptar los roles secundarios que nos asignan de afuera. En el marco de una sociedad donde las mujeres no tenían lugar en “ninguno de los centros del poder mundial”, Eva se consagró como armadora política, edificando de la nada una estructura de 3.600 unidades básicas.
“Eva fue la verdadera creadora del concepto de justicia social que reemplazó al de caridad o beneficencia. Fue una gran reparadora social…Nada fue igual porque significó un punto de inflexión”, indicó la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el 26 de julio de 2010 en un homenaje. Coincido en absoluto, porque puso fin a la idea de caridad, y consolidó el concepto de derechos. Por eso también es y será repetida hasta el cansancio su frase fundante: “Donde hay una necesidad nace un derecho. Eso es justicia social.”
“Eva desborda las efemérides. Es un presente continuo”, dice Cristina Álvarez Rodríguez, ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, presidenta ad honorem del Museo Evita y sobrina nieta de Evita. Entonces, no la podemos reducir a su fecha de nacimiento porque renace y se multiplica todos los días en quienes luchan por una sociedad más justa y más igualitaria.
Cuando eligió ser Evita, Eva logró algo que elige solo el pueblo: que su nombre sea bandera, que su imagen sea inspiración para nuevas luchas y que su historia nos siga demandando hoy el compromiso para garantizar la justicia social en la Argentina.
Eva cumple.