LAS TRASTIENDA
Javier Milei se convirtió en el presidente electo de Argentina, tras derrotar de manera contundente a Sergio Massa, en el balotaje de la víspera. El candidato de La Libertad Avanza, ganó con el 55,69%, contra el 44,30% del postulante de Unión por la Patria. La diferencia de 11 puntos representa un contundente respaldo de la ciudadanía para los primeros pasos del nuevo presidente, sobre todo en la transición con el gobierno actual, hasta su asunción el próximo 10 de diciembre. La afluencia de votantes fue importante, pues asistió el 76,37% del padrón. Milei ganó en 18 distritos, incluyendo CABA y sólo perdió en seis, entre ellas la provincia de Buenos Aires. En Córdoba, el libertario ganó con el 74,1% y en Río Cuarto, por datos extraoficiales superaba con claridad los 73 puntos.
La transición, con dudas
En su primer discurso, el presidente electo dijo que comienza la reconstrucción del país, en un intento de tono estadista invitó a quienes quieren sumarse a este nuevo desafío, y luego agradeció el apoyo decidido de Macri y Bullrich. El dato político de relevancia llegó cuando Milei dijo que su responsabilidad comienza el 10 diciembre. No antes. Enfatizando que “los que gobiernan”, deben cumplir hasta el final del mandato.
¿Que significó este párrafo? ¿Una apuesta a que, como lo dijo en otras oportunidades, “explote todo” antes que asuma? El mundo financiero y los mercados se mueven sobre expectativas y cuadros de datos contrastantes, y no esperarán los tiempos de la política. El dólar tendrá un sacudón el martes después del feriado de mañana si Milei no envía un mensaje esclarecedor. Y con ello, el karma de la inflación.
Este lunes feriado, será álgido. El presidente Alberto Fernández debería iniciar la transición para el próximo 10 de diciembre, y recibir al electo Milei. En el circulo del nuevo mandatario no estaban apresurados en esa concreción. El propio Milei dio señales contrarias al inicio de las conversaciones en tal sentido.
El problema, no es de los salientes y electos, sino, peor aún, abarcativo para el conjunto de las y los argentinos, dado que las variables de la economía queman nuevamente, en estrecha relación al nuevo escenario político y el cambio de expectativas.
Un ejemplo urgente. Al cierre del domingo, varias estaciones de servicio dispusieron la suspensión unilateral de la venta de combustibles. Esto representa un hecho gravoso para la población, que ya comenzó a sentir los efectos de la especulación del mercado.
Un aspecto que no es menor radica en la posible decisión del derrotado Sergio Massa, que analizaba anoche -según información de la agencia Telam- su pedido de licencia al ministerio de Economía, y con su eventual alejamiento, seguramente será seguido por todo su equipo técnico.
En la capacidad de dialogo y eventuales acuerdos entre el gobierno actual y la ascendencia de Milei, estará buena parte de la tranquilidad del pueblo argentino, hasta el próximo día 10. De lo contrario, más allá de costos políticos, se dispararán costos de grueso calibre para el conjunto de la sociedad, que como ya hemos señalado en reiteradas oportunidades, significarán un enorme retroceso para millones de conciudadanos.
Reiteramos. El primer desafío en semejante situación tendrá lugar este lunes.
El mensaje del nuevo presidente
¿Cuál es el valor de la palabra libertad? ¿Cuál es el valor del concepto de “mundo libre”? Lanzamos estos modestos interrogantes porque constituyen los términos centrales sobre los que se sostienen las ideas del presidente electo, y como era de esperar, surcaron el primer discurso del flamante mandatario.
El curso y sostén sobre estos términos en el devenir de los acontecimientos representarán el sentido que les dará el futuro gobierno libertario, y la interpretación que asumirá la gente, en relación con la marcha de la gestión, sobre todo en los aspectos económicos y sociales.
Javier Milei arrancó su mensaje diciendo: “hoy comienza la reconstrucción de Argentina. Se inicia el fin de la decadencia de nuestro país. No hay vuelta atrás”.
“Se termina la idea de que el Estado es un botín que se reparten unos pocos”, enfatizó en una frase ya conocida.
Seguidamente, en medio de canticos y aplausos de cientos de seguidores que se llegaron hasta el bunker-hotel de su alocución, el flamante presidente dedicó unos minutos para destacar “a todos los que hicieron posible el milagro de tener un presidente argentino liberal y libertario”.
Sorprendió cuando destacó: “quiero agradecer muy especialmente a Mauricio Macri y Patricia Bullrich, que desinteresadamente pusieron el cuerpo para lograr este objetivo”.
En un párrafo de alta amplitud, invitó a todos quienes quieran sumarse, a este nuevo proyecto liberal, “serán bienvenidos”.
Precisó que “no hay lugar para los violentos, seremos implacables con aquellos que tengan actitudes o comportamientos por fuera de la ley”.
En un pasaje más económico, consideró que la situación de argentina “es crítica y no hay lugar para la tibieza”. “Tenemos problemas monumentales, como inflación, desempleo, pobreza e indigencia, que vamos a resolver desde el liberalismo”, acotó.
Luego, enfatizó que “nuestro compromiso es con la democracia y el mundo libre. Vamos a reconstruir el país, y dentro de 35 años volveremos a ser una potencia mundial”.
El retiro de Massa
Bien temprano, cuando aún no se conocían datos oficiales, el candidato y ministro Sergio Massa, reconoció rápido su derrota, al felicitar primero a su oponente ganador, y luego agradecer el esfuerzo de la militancia y todos los espacios políticos que conformaron la coalición oficialista. “nosotros optamos por un camino con claridad: por la vigencia de la educación y la salud públicas y gratuitas, por el fortalecimiento de la industria y las pymes de nuestro país, y por el sostenimiento y la mejora de la situación y los derechos de las y los trabajadores, y por el mantenimiento de las mejores relaciones internacionales”, reseñó Massa, “pero los argentinos -agregó- eligieron mayoritariamente otra opción”. Anticipó que en el terreno político ha cumplido una etapa y que por tanto hará un paso costado en el futuro inmediato.
Una nueva etapa política ha comenzado en el país. Como viene ocurriendo en los últimos años, tras cada elección presidencial, las expectativas de la gente son muy diferentes y ciertamente distantes de las que tienen los dirigentes políticos, aún para aquellos que resultan electos, que llegan con el crédito del respaldo electoral. Los primeros pasos de estas horas y días serán trascendentales para el futuro inmediato.