La Cámara alta demora el debate sobre el decreto que amplía el presupuesto de la agencia de inteligencia. Sólo se tratará la reforma electoral y el proyecto sobre presupuesto para las universidades. Milei ya anticipó que si se aprueba la ley, aplicará el veto presidencial.
El Senado pospuso, una vez más, el tratamiento en el recinto del DNU de Javier Milei que amplía en $100.000 millones el presupuesto de la SIDE. Sin los números para garantizar su aprobación, el Gobierno propuso una «sesión secreta» para que funcionarios expliquen el decreto.
En tanto, este jueves desde las 14 habrá sesión por financiamiento educativo y la modificación al proyecto de la boleta única de papel, que cuenta con media sanción en Diputados.
Durante la reunión de Labor Parlamentaria, luego de horas de discusión, los jefes de bloque del Senado y la vicepresidenta Victoria Villarruel finalmente llegaron a un acuerdo para que se lleve adelante la sesión de esta jornada.
La discusión parlamentaria llega en medio de una importante victoria del Gobierno luego de la cosecha de votos lograda en Diputados para sostener el veto a la ley de Movilidad Jubilatoria. Igual destino podría correr también la propuesta de la oposición para aumentar los fondos educativos, dado que, ante una eventual sanción, podría ser vetada.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó que, en caso de que la Cámara alta le de la media sanción restante a la iniciativa, el Poder Ejecutivo la vetará, de la misma manera que lo hizo con la reforma jubilatoria. «Se viene otro veto», adelantó y reafirmó: «No vamos a aprobar una ley que implique déficit fiscal».
La reforma tiene como objetivo el aumento del presupuesto universitario para poder garantizar la protección y el sostenimiento del financiamiento de todas las universidades que sean de gestión pública en el país. Asimismo, prevé que los salarios de los docentes aumenten y que no estén sujetos a la inflación y los datos que comparte mensualmente el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El DNU de la SIDE
La suspensión del tratamiento tiene como fin ganar tiempo para dar vuelta el tablero y dejar con vida al decreto. En paralelo, el Poder Ejecutivo propuso a los senadores coordinar una «sesión secreta» donde asistirían funcionarios para explicar el alcance del decreto. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el ministro de Defensa, Luis Petri, y el titular de la SIDE, Sergio Dario Neiffert, irían al encuentro para justificar el aumento de la partida reservada para inteligencia.
La Casa Rosada envió una nota a la titular del Senado, Victoria Villarruel, para solicitar formalmente que «se convoque a una Sesión Secreta Especial en los términos del artículo 18 del Reglamento del H. Senado de la Nación» con el propósito de que Bullrich, Petri y Neiffert «puedan brindar explicaciones» sobre el decreto 656/24.
En la misiva, señalan que debido «a la naturaleza del destino de los fondos asignados y que su publicidad afectaría el normal desarrollo de las tareas de los órganos que integran el citado sistema, corresponde establecer su carácter de reservado». Y aseguran que el pedido «se funda en el carácter reservado que reviste la información que los funcionarios deben brindar».
Desde el bloque de Unión por la Patria rechazan la propuesta del Ejecutivo de llevar adelante la «sesión secreta» y adelantan que insistirán con el tratamiento del DNU en el recinto. «Si siete radicales nos acompañan, se trata», habían afirmado.