El proyecto fue aprobado la semana pasada por Diputados y prevĆ© que el Estado deberĆ” contratar al menos el 1% de la dotaciĆ³n de la administraciĆ³n pĆŗblica, en todas las modalidades de contrataciĆ³n.
El proyecto de Ley de inclusiĆ³n laboral para la poblaciĆ³n trans, travesti y transgĆ©nero, comenzarĆ” a ser debatido este jueves, desde las 13, en un plenario de las comisiones de Banca de la Mujer y de Trabajo y PrevisiĆ³n Social, que se realizarĆ” en el Senado de la NaciĆ³n.
El proyecto fue aprobado la semana pasada por Diputados y prevĆ© que el Estado deberĆ” contratar al menos el uno por ciento de la dotaciĆ³n de la administraciĆ³n pĆŗblica, en todas las modalidades de contrataciĆ³n regular vigentes.
AdemĆ”s, los legisladores tendrĆ”n a la vista dos iniciativas presentadas por senadores del oficialismo de similares caracterĆsticas cuyos autores son la chubutense Nancy GonzĆ”lez y la catamarqueƱa InĆ©s Blas.
AdemĆ”s del cupo mencionado, el proyecto dice tambiĆ©n que Ā«a los efectos de garantizar la igualdad real de oportunidades, el requisito de terminalidad (sic) educativa no puede resultar un obstĆ”culo para el ingreso y permanencia en el empleo en los tĆ©rminos de la presente LeyĀ».
TambiĆ©n considera que se entiende por Ā«personas travestis, transexuales y transgĆ©nero a todas aquellas que se autoperciben con una identidad de gĆ©nero que no se corresponde con el sexo asignado al nacerĀ».
Otro de los puntos dice que Ā«los organismos comprendidos en la presente ley deben promover acciones tendientes a la sensibilizaciĆ³n con perspectiva de gĆ©nero y de diversidad sexual en los Ć”mbitos laborales, con el fin de una efectiva integraciĆ³n de las personas travestis, transexuales y transgĆ©nero en los puestos de trabajoĀ».
El proyecto tambiĆ©n contempla que las Ā«contribuciones patronales que se generan por la contrataciĆ³n de las personas beneficiarias de la presente ley podrĆ”n tomarse como pago a cuenta de impuestos nacionalesĀ» y ese beneficio se extiende a un aƱo y a dos en el caso de las pequeƱas empresas.
Fuente: La Nueva MaƱana