El Senado aprobó el paquete fiscal, pero la votación en particular fue con varias modificaciones. Se le dio luz verde al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) con algunos cambios y también a blanqueos. Previamente, se aprobó facultades delegadas y el paquete de privatizaciones (sin algunas empresas), los ejes más conflictivos.
El Senado aprobó en general y en particular la ley Bases y el paquete fiscal, en una jornada de tensión dentro y fuera del Congreso. El Gobierno debió acceder a cambios. Tras un empate en 36 votos definió la vicepresidente Victoria Villarruel.
En cuanto al paquete fiscal, la iniciativa fue aprobada en general pero en la votación en particular hubo cambios en la discusión en particular. Los senadores rechazaron cambios en Ganancias y Bienes Personales. Se avanzó en el blanqueo y otros impuestos.
Su debate inició a las 3 de la madrugada de este jueves con el anuncio del dictamen de mayoría por parte del senador oficialista Ezequiel Atauche (Jujuy), miembro informante de La Libertad Avanza y titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda.
A diferencia de la ley de Bases, que ya obtuvo la luz verde antes, la mayoría en favor del proyecto en general fue con el apoyo del senador Martín Lousteau (CABA). Los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano votaron de manera negativa y se plegaron a los 33 kirchneristas.
Si bien Lousteau aportó su voto positivo, aclaró que fue por pedido de los gobernadores correligionarios y fustigó: «Este Gobierno elige la austeridad y responsabilidad fiscal cuando mira a los jubilados, pero después opta por ser populista y degenerado fiscal con los más privilegiados».
Uno de los defensores férreos que tuvo el proyecto en la ronda de disertantes fue el senador y líder de Cambio Federal, Juan Carlos Romero (Salta), quien sostuvo que el paquete fiscal puede «brindar» estabilidad a la Argentina y, en su criterio, «ver si definitivamente» se termina «con la decadencia argentina”.
En esa misma línea fue el senador Francisco Paoltroni (Formosa), de La Libertad Avanza, que fue optimista con las acciones que podría ejecutar el presidente Javier Milei de concretarse la aprobación en particular de todo el proyecto. Para Paoltroni, Milei podría bajar impuestos y cerró con una frase llamativa: «Seremos potencia».
La votación en particular: duras derrotas para el Gobierno
En la votación en particular, la sorpresa la dio bienes personales. Tras aprobar por unanimidad el Régimen de Regularización de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de Seguridad Social, más el blanqueo de capitales, el título de bienes personales del dictamen de mayoría fue rechazado con 37 votos contra 35 positivos.
La restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias ya tenía como destino la derrota. Fue por 41 votos negativos contra 31 positivos. Al oficialismo no le alcanzó con la exención del 22 por ciento dispuesta para las provincias de la Patagonia como carnada para abrochar más voluntades.
Votación del RIGI
El Senado de la Nación aprobó el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), facultades delegadas, impuestos al tabaco y el paquete de privatizaciones, los puntos que mayor conflicto suscitaron en la discusión de la Ley de Bases.
El RIGI fue acompañado, inclusive, por tres senadores kirchneristas: Guillermo Andrada (Catamarca), Carolina Moisés (Jujuy) y Sandra Mendoza (Mendoza). Por lo tanto, el oficialismo alcanzó los 38 votos positivos.
De la mayoría que había consolidado el oficialismo, con 36 voluntades, no acompañó en este punto el senador Edgardo Kueider (Entre Ríos). En este contexto, la minoría quedó con 32 votos negativos.
En facultades delegadas, los senadores radicales Martín Lousteau y Maximiliano Abad votaron en contra, pero los zigzagueantes santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano fueron la garantía para el oficialismo, tras hacerle temblar el quorum este miércoles, al levantarse de sus asientos.
De esta manera, la votación quedó 35 a 35 y volvió a desempatar la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, como en la votación en general, ya que Lousteau y Abad quedaron del lado del kirchnerismo que aglomera 33 escaños.
La misma maniobra replicaron Carambia y Gadano durante la votación del paquete de empresas a sujetas a privatizar o de privatización parcial. En tabaco, el kirchnerismo volvió a aportarle porotos al oficialismo, algo similar ocurrió en Diputados.
El título que le impone incrementos en los aranceles al tabaco salió con 33 votos a favor, 10 en contra y 27 abstenciones, varias de ellas motorizadas por el kirchnerismo duro, al igual que los votos negativos.
Luz verde a las privatizaciones
Este articulado, contemplado dentro del entramado II, «Reforma del Estado», culminó con un empate 35 a 35, un escenario similar a lo ocurrido con la aprobación en general del proyecto ómnibus.
Por ese motivo, debió desempatar la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, quien una vez más le dio la llave del triunfo al Gobierno.
Como a lo largo de toda la jornada, el Gobierno nacional accedió a distintos cambios con el objetivo de rescatar los capítulos más espinosos, entre ellos, el de privatizaciones. Para eso, se incorporó dentro del artículo 3 la prohibición de disolver los organismos vinculados a la cultura.
A la vez, en el sexto se propuso incorporar a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) como organismo excluido de la facultad de intervenir.
Mientras que en el Artículo 7 se propone eliminar del Anexo a Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y RTA.
Por otra parte, se incorporó la “Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) como organismo excluido de la facultad de intervenir”.
En paralelo, el senador de La Libertad Avanza (LLA) por San Luis y miembro informante, Bartolomé Abdala, había anticipado la quita de Aerolíneas Argentinas, RTA y Correo Argentino del anexo relacionado con la posibilidad de privatización.