Esta política apunta a reducir el trabajo informal, a partir de beneficios para los empleadores como la cobertura del 50% del salario de la persona contratada por un espacio de entre 6 y 8 meses.
El programa Registradas que impulsa la bancarización de las empleadas de casas particulares, otorgó más de 32 mil cuentas sueldo y préstamos personales por más de $320 millones, según un informe oficial.
Esta política de inclusión financiera apunta a reducir el trabajo informal, a partir de beneficios para los empleadores como la cobertura del 50% del salario de la persona contratada por un espacio de entre 6 y 8 meses.
Esta iniciativa tiene como fin mejorar las condiciones laborales y económicas de las empleadas en el país, a través del acceso a beneficios bancarios y capacitación financiera.
«Para fortalecer la formalización de los contratos de trabajo en el rubro implementamos el Programa Registradas donde les ofrecemos a quienes contraten una nueva trabajadora y no paguen ganancias, la cobertura del 50% del salario por entre 6 y 8 meses», sostuvo Cecilia Cross, subsecretaría de Políticas de Inclusión del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Un informe del Banco Nación destacó que en el marco de un programa articulado junto con los Ministerios de Trabajo, de Mujeres y la AFIP, «otorgamos más de 32.000 cuentas sueldo, así como 1.700 tarjetas de crédito y préstamos personales que conglomeran una suma total de más de $320 millones».
Los préstamos personales cuentan con una tasa de interés bonificada y mínimos requisitos que permiten cancelar deudas preexistentes en otras entidades financieras.
«Estas acciones forman parte de ‘BNA Te Suma’, que ofrece un programa de educación financiera, a través de un convenio con la Unión del Personal Auxiliar de Casas Particulares, con herramientas digitales que promueven el aprendizaje sobre conceptos financieros«, enfatizaron desde la entidad bancaria oficial.
En general, la participación femenina en el mercado de trabajo se ve obstaculizada tanto en su ingreso como en su permanencia debido a la carga desproporcionada de responsabilidades domésticas que recae en las mujeres.
«Esto explica en buena medida la brecha salarial de género en nuestro país y la mayor parte de las desigualdades que nos impiden desarrollarnos profesionalmente, cuando queremos hacerlo», señaló Cross.
Las tareas domésticas y de cuidados no remunerados representan un gran aporte a la economía ya que es el sector que más aporta al PIB al representan casi el 16%, seguido del sector industrial (13,2%) y comercio (13%), según la dirección de Economía, Igualdad y Género.
«Una preocupación constante de nuestro gobierno es el escaso reconocimiento a la tarea de las trabajadoras de casas particulares, que en muchos casos no están registradas o perciben salarios por debajo de lo que establece la negociación paritaria del sector», manifestó la funcionaria.
Desde que existe el régimen especial para trabajadoras de casas particulares las familias que las contratan deducen del Impuesto a las Ganancias los pagos de salario y las cargas sociales.
A su vez, a partir del Decreto 90/2023 se garantiza la prestación jubilatoria y el acceso a un seguro de desempleo, como existe en otras actividades.
Por último, con respecto a la distribución geográfica del programa, las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza explican el 75% de las cuentas abiertas.