“Me parece muy jugado y muy celebrable que una institución del Estado tome como bandera la idea del pensamiento como una herramienta que hace que la juventud no se vuelva solamente un producto o una etapa de inversión hacia el futuro, sino que al revés”, señaló el filósofo Darío Sztajnszrajber quien brindó sendas disertaciones en las salas llenas de los teatros Verdi, de Villa María; y Municipal, de Río Cuarto; los días miércoles 19 y jueves 20, respectivamente.

En ambas oportunidades se trabajó en la crítica a la idea de adultocentrismo, la cual, en palabras de Sztajnszrajber, “supone que es en la adultez cuando el ser humano encuentra su plena realización”, y articuló el concepto con las nociones de tiempo, identidad y poder.

“El principal problema que tenemos es que pensamos el ser joven como una etapa que no tiene sentido en sí misma, sino en función de un proceso que se realiza a lo largo del tiempo. Eso supone una idea lineal del tiempo que no es la única que existe, pero es la instaurada como tal. Por eso toda revolución en la idea de qué es ser joven va de la mano con una revolución de la concepción del tiempo”, planteó el filósofo ante un público estupefacto que celebró cada razonamiento y participó activamente.

Del mismo modo, indicó que “es importante entender que nuestra identidad tampoco se juega en la culminación de un sentido que vendría a darse en la vida adulta, sino que la identidad se construye momento a momento, y cada momento tiene valor en sí mismo. A esto se agrega la idea de poder porque todo esta entramado dentro de una lógica que jerárquicamente hace del ser joven un momento secundario dentro de la existencia”.

* 1500 jóvenes pensando

Las disertaciones fueron libres y gratuitas, y mientras que en Villa María fue necesario cambiar la sala prevista en primera medida debido a la alta demanda de entradas; en Río Cuarto hubo que agregar pantallas y sillas, tanto en el hall del teatro como en la calle, para albergar a todos los interesados.

Contando ambas presentaciones, fueron alrededor de 1500 jóvenes los que participaron de una iniciativa diferente: pensarse a sí mismos como artífices de sus propias decisiones, deseos y caminos. “Dotar a los jóvenes de herramientas para que se piensen más a sí mismos, se animen a cuestionar esos parámetros que se instalan como los modos normales de ser joven y que esto esté fomentado desde el Estado me parece un hecho inusual. Hace una diferencia con lo que hoy se conoce como políticas de juventud. Siempre la apuesta al pensamiento es una apuesta liberadora”, expresó Sztajnszrajber.

El objetivo de la actividad fue generar espacios de discusión que despierten diversas opiniones en los jóvenes, de cara a abonar las reflexiones sobre temas que les interesan. “La propuesta que presentamos con Darío (Sztajnszrajber) permite generar un pensamiento propio de la juventud en donde la persona se pueda autodefinir y, a partir de ahí, pueda ir encontrando su rol dentro de la sociedad. Además de todos los planes y programas que gestionamos desde la Agencia, nos parece muy importante hacer un aporte para generar pensamiento en la juventud”, destacó Paulo Cassinerio, titular de la Agencia Córdoba Joven.