Tras casi una hora de reunión entre el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, y los gremios docentes universitarios, el Gobierno aceptó adelantar la última cuota para el mes próximo que estaba prevista para octubre y abrir la paritaria por encima del 15%, aunque aún no hay certeza de hasta dónde se estiraría en el porcentaje.

«Vamos a comenzar a dialogar racionalmente. Para nosotros la reunión ha sido un avance.A partir del miércoles nos vamos a juntar en forma permanente hasta llegar a un acuerdo, que claramente va a ser superior al 15%», aseguró el funcionario tras el encuentro que mantuvo con las agrupaciones CONADU, CONADU Histórica, FEDUN, CTERA, UDA y FAGDUT.

En ese sentido, las partes resolvieron volver a juntarse el miércoles a media mañana, un día antes de la movilización prevista en el centro porteño que, según los gremios, será la más grande «desde el 2002». Se acordó continuar trabajando bajo un formato de sesión permanente, esquema que se llevará cabo a través de mesas técnicas para analizar incrementos salariales superadores de la actual oferta. 

“Si no tenemos una resolución en el transcurso de la semana las medidas de fuerza que incluyan paro podrán repetirse la semana próxima. Desde el Ministerio tienen que entender que no tenemos tiempo y necesitamos llevar una respuesta a los docentes. Hace casi siete meses que venimos discutiendo las paritarias y recién ahora, después de las enormes movilizaciones, el gobierno decidió sentarse y atender uno de los conflictos más grandes que vive el país”, declaró Carlos De Feo, Secretario General de CONADU.

Desde el 13 de mayo, el Ministerio de Educación repite la oferta del 15% distribuido en cuotas y sin cláusula gatillo. El acuerdo paritario del año pasado venció el 28 de febrero, y las y los docentes seguimos cobrando el mismo sueldo que en 2017 más un insignificante 5% que el gobierno otorgó de manera unilateral “a cuenta de futuros aumentos”. Por otro lado, a la demora en el envío de las partidas mensuales del Presupuesto Universitario votado por el Congreso para 2018 ($103 mil millones), se suma el anuncio del gobierno de un recorte superior a los tres mil millones de pesos. Considerando que casi el 90% del presupuesto se destina al pago de salarios, la quita supone una afectación de un 23% de los fondos remanentes para funcionamiento del conjunto del sistema.

En este contexto se vienen realizando clases públicas, asambleas, abrazos solidarios a las universidades, marchas locales y paro con gran apoyo de la sociedad. “El cambio en la negociación tiene que ver con la profundidad que alcanzó el plan de lucha que desplegamos en este tiempo. Hay que seguir discutiendo y convocarnos en una enorme Marcha Nacional Universitaria el próximo 30 de agosto”, agregó Verónica Bethencourt, Secretaria Gremial de CONADU.

Las exigencias son:

  • Aumento salarial del 30%

  • Cláusula gatillo de actualización por inflación

  • Jerarquización salarial del CCT

  • Recomposición del Nomenclador

  • Garantía salarial

  • Regularización de docentes contratados y ad honorem

  • Fondos de capacitación docente

  • Programa PROFITE

  • Plena vigencia del Convenio Colectivo de Trabajo

  • Mayor presupuesto para la universidad, la ciencia y la tecnología.