Por estas horas, cientos de trabajadores estatales esperan definiciones sobre su futuro laboral ya que el 31 de marzo el Gobierno nacional despedirá a trabajadores de la Administración Pública Nacional (APN) sin distinción de antigüedad o tarea.
Por estas horas, cientos de trabajadores estatales esperan definiciones sobre su futuro laboral ya que el 31 de marzo el Gobierno nacional a cargo de Javier Milei despedirá a trabajadores de la Administración Pública Nacional (APN) sin distinción de antigüedad o tarea.
Fuentes de Gobierno revelaron ante la consulta de la agencia Noticias Argentinas que no se renovarán “entre el 15 y el 20%” de los más de 71.000 contratos de trabajadores estatales observados, aunque evitaron convertirlo en un número concreto al argumentar que se conocerá durante el mes de abril, con las liquidaciones.
“No es el despido, es la no renovación, no es lo mismo”, intentan aclarar por los pasillos de Balcarce 50. Sin indicación específica, cada área le da su impronta a la hora de no comunicar a sus empleados las cesantías para cumplir con el recorte ordenado por el mandatario. Pero a pesar del eufemismo, lo cierto es que hay trabajadores con más de 30 años de antigüedad que podrían verse afectados por la medida de Milei.
Las bajas responden al decreto 84/2023 publicado en el Boletín Oficial el pasado 23 de diciembre, a través del cual el Poder Ejecutivo estableció renovaciones por un período de tres meses a los trabajadores contratados, mientras, en paralelo, llevó adelante auditorias para relevar cada área y establecer el estado de situación de cada cartera.
Al respecto, Rodolfo Aguiar, secretario general ATE Nacional planteó en conversación con esta agencia que si la ministración libertaria no renueva el porcentaje que promete implicará el despido de “entre 14.000 y 21.000” trabajadores. Además, detalló que de los 71.000 empleados estatales en observación, 65.000 corresponden a vínculos laborales de los denominados Artículo 9 de la APN, y otros 6.000 de los conocidos como 1.109.
El titular de ATE prometió “profundizar el plan de lucha” y alertó sobre el creciente escenario del escenario de conflictividad social que calificó de “inevitable”. “El Gobierno ha instalado una campaña de desprestigio con verdadero éxito. Caputo justifica los despidos diciendo que la gente espera que en el Estado quienes prestan servicio estén por vocación de servir. Según él, muchos están para hacer negocios… no vaya a ser cosa que el echado por la movilización popular sea él», completó el dirigente sindical.
“Nadie debe dudar acerca de que vamos a resistir cualquier posibilidad de que el Estado aparezca como garante del saqueo de todos nuestros recursos naturales, como pretende el Gobierno”, anticipó Aguiar, y reveló que la CTA Autónoma, central de la que forma parte, pelea por un nuevo paro general.
Por último, afirmó que “son tiempos de resistir pero también de tener propuestas”, por lo que prometió «seguir luchando y multiplicando las protestas para impedir cualquier cesantía ilegal e injustificada en el Estado”.