Germán Di Bella es un emblemático personaje del empresariado local, con una tendencia constante a la operación política que lo tenga como protagonista. Sin ideologías ni compromisos políticos, puede pendular entre las huestes de cada oficialismo sin reparo alguno.

Coqueteo con el macrismo, terminó en la gestión municipal riocuartense y abandonó el barco municipal sin prurito alguno para desembarcar en el gobierno libertario nacional. De este último salió eyectado ruidosamente y sin brindar ninguna explicación.

Di Bella es un empresario que en realidad, es la cara visible de un grupo de inversores y hombres de las finanzas, sin sustento político y sin ninguna pertenencia ideológica: su único interés es el de transitar todos los pasillos políticos como un operador sectorial con buenos modales y un discurso moderno.

En su derrotero, además, permite arrogarse roles que sospechamos son delegaciones de poder. Como ya señalamos, Di Bella es un enviado, un embajador, la cara visible y operativa de interesados en permanecer en el ostracismo, lejos de las luces y de las exposiciones innecesarias.

Germán Di Bella por estas horas se permite hablar de la Secretaria de Desarrollo Económico de Rio Cuarto, lugar que abandonó sin explicaciones para emigrar al ámbito nacional. Ahora desempolva su rol anterior y se permite sugerir nombres, continuidades y lineamientos de trabajo en el plano local, cuando fracasó en el plano nacional.

Seria muy interesante un proceso de autocrítica del empresario-funcionario, un pertinente llamado a silencio, respetuoso y necesario, y que su paso al costado le de lugar a una construcción sin presiones del nuevo gabinete a las autoridades electas.

Di Bella se reconoce empresario, actúa como operador y busca influir como ex funcionario, un ejemplar de una casta que la sociedad ha rechazado de manera contundente. Con todo el respeto personal que le tenemos al mencionado Germán, la pregunta que nos hacemos en voz alta es: ¿de qué lado estás?. ¿De la actividad privada, de la gestión pública o de los intereses sectoriales que representas?. No podes ponerte todas las camisetas al mismo tiempo.

Germán Di Bella es en si mismo, un fiel exponente de los mercenarios ideológicos que emergen en estos tiempos de confusión, con buenos gestos y discursos rebuscados, que tienen como único objetivo reportar beneficios a negocios particulares, sin importar si en ese proceso hay que llevarse puesto los intereses colectivos de una sociedad que requiere soluciones a cuestiones básicas de una crisis que el mismo colaboró en generar, en su paso por el Gobierno Nacional hasta hace un par de semanas atrás.